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| - [[Archivo:Imperio_asasinorum_eversor_fuego.jpg|thumb|264px|Asesino Eversor]] El Oficio Asesinorum siempre ha sido leal al Trono Dorado desde su instauración como tal en los albores del Imperio de la Humanidad. Pero no siempre ha sido así, ya que en algunas contadas ocasiones, la corrupción y las ansias de poder han sido más poderosas que el juramento de fidelidad al Divino Emperador. En la memoria de todos los eruditos imperiales está presente la corrupción del Oficio Asesinorum durante el Reinado de Sangre del infame Alto Señor Goge Vandire, que fue tan grande que hizo que en el seno de esta organización estallara una guerra civil. Pero hubo otro acontecimiento, poco recordado que fue aun más terrible si cabe y que estuvo a punto de acabar con un Imperio debilitado por una salvaje guerra como fue la Herejía de Horus. Hablamos del hecho conocido como la Decapitación del Senatorum Imperialis, o simplemente La Decapitación. Corría el año 546.M32, aproximadamente, poco después de la Gran Purga. En un salvaje pero maestro golpe de Estado, todos los Altos Señores de Terra, menos uno, fueron asesinados en el lapso de pocas horas. Les mandó asesinar Drakan Vangorich, el Gran Maestro de los Asesinos y lógicamente el único superviviente. El Imperio cayó rápidamente en la anarquía más atroz. Aun así, el Adeptus Astartes se organizó rápido y una fuerza de venganza formada por tres Capítulos, dos al parecer de la Segunda Fundación (la Hermandad del Halo y el Capítulo de los Sables) junto con los Puños Imperiales, consiguió localizar al traidor en el interior de un templo del Oficio Asesinorum. La tarea de acabar con él no fue fácil, ya que justo cuando se realizaba el desembarco planetario, el comandante de la fuerza, un Puño Imperial, murió asesinado. Aun así, la retribución no se pudo detener y el resto de Marines Espaciales se lanzaron al asalto. Forzaron la entrada al templo y nada más entrar fueron asaltados por un centenar de asesinos Eversor, auténticas biomáquinas de matar. Murieron todos los Astartes de la fuerza de retribución menos uno, del que se desconoce su nombre, rango y Capítulo. Este solitario y anónimo héroe consiguió llegar ante un sorprendido Drakan Vangorich y lo mató al descargarle todo el cargador de su Bólter, vengando así a sus hermanos y a los Altos Señores. La anarquía todavía duró un cierto tiempo, lo que provocó hechos tan funestos como las Guerras Astropáticas, tres siglos más tarde. Esto dio pie a la primera monitorización del Oficio Asesinorum. Tras el incidente un grupo de cincuenta líderes de los Marines Espaciales llegaron a Terra con una ''guardia de honor'' en forma de Cruzada. Tras una larga deliberación a puerta cerrada, se eligieron doce nuevos Señores de Terra.
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