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| - Los archivos de los Guardianes de la Muerte hacen saber que Sabazius sirvió como Bibliotecario en el Capítulo de los Exorcistas durante casi un siglo hasta que fue enviado por su Señor del Capítulo a una misión de la Inquisición para cazar un culto xenófago que se había establecido entre la nobleza del Mundo Paraíso de Leucosia. Las leyendas de dicho mundo aún cuentan que el día en que el Bibliotecario y sus Hermanos de Batalla descendieron de los cielos prístinos sobre pilares de fuego juzgaron y condenaron a aquello sobre los que cayeron. Tan eficaz fue esa operación que, milenios más tarde, Leucosia se cuenta entre los Mundos Cardenalicios más piadosos, dedicado enteramente a los más grandes santos del Emperador. Fue durante esta operación que Sabazio llamó la atención de los miembros del Ordo Xenos, y una década más tarde respondió a la llamada de la Larga Vigilia en la Fortaleza de la Guardia Erioch. El Epistolario Sabazius estaba dotado de varias habilidades psíquicas, raras entre los psíquicos de batalla, entre las que se destacaba la capacidad de discernir el alma de un enemigo en el más allá y de asaltarla directamente con los poderes de su propio espíritu. Por tanto Sabazius era capaz de dar testimonio de la muerte de las almas de sus enemigos, y fue este aspecto lo que le llevó a la conclusión de que la bestia de Andronicus Prime no era una multitud de enemigos, sino una sola entidad. La gesta por la cual Sabazius sería conocido para siempre es el momento en que reunió a los Hermanos de Batalla más cercanos y los condujo a las profundidades infernales del cráter creado por el bombardeo concentrado de la flota de asalto de los Guardianes de la Muerte. Los informes indican que miró a su alrededor, a las almas de sus camaradas en busca de la respuesta a su juicio. Pero antes de escuchar su respuesta simplemente entró en el abismo y desapareció. Los Hermanos de la Batalla que habían respondido a su llamada siguieron su ejemplo y se desvanecieron. Sea lo que fuere lo que ocurrió dentro del manto de Andronicus Prime, seguramente fue una batalla del calibre de las mayores leyendas del Adeptus Astartes, una batalla por la cual Sabazius será recordado para siempre en los anales de la Cuenca de Jericho.
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