thumb|300px|Rogal Dorn, blandiendo los Dientes de la Tormenta durante la Batalla de Terra. Los Dientes de la Tormenta eran una colosal Espada Sierra, demasiado pesada para ser blandida por cualquiera excepto por un Primarca, que se dice que fue forjada por los herreros de Inwit antes de la llegada del Emperador.
thumb|300px|Rogal Dorn, blandiendo los Dientes de la Tormenta durante la Batalla de Terra. Los Dientes de la Tormenta eran una colosal Espada Sierra, demasiado pesada para ser blandida por cualquiera excepto por un Primarca, que se dice que fue forjada por los herreros de Inwit antes de la llegada del Emperador. Sus dientes afilados como cuchillas podían desgarrar el metal, la piedra y la carne con facilidad, y aunque el Primarca Rogal Dorn de los Puños Imperiales tenía muchas armas a su disposición, algunas reliquias de mucho mayor poder (como la Lanza de las Almas), era esta espada que le había servido fielmente durante tantos años la que solía preferir.