El apartamento 302 es el lugar maldito que juega un papel importante en Silent Hill 4: The Room, construido unos 40 años antes de los acontecimientos del juego. Parece ser un apartamento común de South Ashfield Heights, sin embargo actúa como una cárcel (y un santuario que se vuelve más y más hostil) para el protagonista, Henry Townshend. La puerta principal está cerrada por un montón de cadenas y candados indestructibles que impiden la fuga de Henry.
El apartamento 302 es el lugar maldito que juega un papel importante en Silent Hill 4: The Room, construido unos 40 años antes de los acontecimientos del juego. Parece ser un apartamento común de South Ashfield Heights, sin embargo actúa como una cárcel (y un santuario que se vuelve más y más hostil) para el protagonista, Henry Townshend. La puerta principal está cerrada por un montón de cadenas y candados indestructibles que impiden la fuga de Henry.