Un No-Muerto es un estado en Final Fantasy X y Final Fantasy X-2. Cuando una persona muere, el espiritu debe ir al Etéreo mediante un ritual de los Invocadores llamado Envió. Si un espiritu no es enviado al Etereo, se convierte en un No-Muerto. Los espíritus se comportan de manera maligna por el rencor que le tienen a los vivos y con el paso del tiempo se convierten en Demonios.
Un No-Muerto es un estado en Final Fantasy X y Final Fantasy X-2. Cuando una persona muere, el espiritu debe ir al Etéreo mediante un ritual de los Invocadores llamado Envió. Si un espiritu no es enviado al Etereo, se convierte en un No-Muerto. Los espíritus se comportan de manera maligna por el rencor que le tienen a los vivos y con el paso del tiempo se convierten en Demonios. En ciertos casos, el espíritu adopta un forma humana manteniendo la apariencia y la personalidad que tenían vivos, convirtiendose en No-muertos como Yunalesca o Belgemine. En esta forma, pueden comportarse de manera maligna o no. En otros casos, el espiritu puede dirigirse al Etereo sin la nesecidad de un envio, si estos aceptan su muerte.