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| - La guerra civil griega, que enfrentó a la población conservadora y las fuerzas armadas del gobierno monárquico, apoyadas por los EE.UU. y el Reino Unido, contra los comunistas griegos, que recibían el apoyo militar y económico de la URSS, Albania, Bulgaria y Yugoslavia, se encontraba estancada al momento del estallido de la Tercera Guerra Mundial.thumb|209px El día 2 de octubre, fuerzas albanesas y búlgaras penetraron al territorio griego y las principales bases militares fueron bombardeadas. El día 4 hizo lo propio el ejército yugoslavo. Esta decisión, que causó profundas diferencias dentro del gobierno yugoslavo del Mariscal Tito, marcaría la "vuelta al redil" del díscolo gobernante no alineado. Yugoslavia tenía revindicaciones sobre la Macedonia griega y además se encontraba rodeada por repúblicas 'populares'. Primó la opinión que de no intervenir, el país sería invadido y se convertiría en el campo de batalla entre la OTAN y el bloque soviético. Si bien Grecia no era miembro de la OTAN, existía una fuerte presencia anglo-norteamerica en el país. Desde las bases italianas de Gioia del Colle y Amendola, al norte y al sur de Tarento respectivamente, los aviones de la OTAN brindan soporte a las fuerzas greco-británicas, además de atacar objetivos en Albania, llegando a bombardear su capital, Tirana. El avance invasor se hizo sumamente difícil, debido al escabroso relieve griego. En efecto, Grecia es mayoritariamente montañosa y cuenta con varias cadenas, entre ellas los Alpes Dináricos al oeste. Las fuerzas albanesas desembarcaron en la isla de Corfú, donde debieron esforzarse para derrotar a los defensores griegos. A su vez, penetraron en la región de Epiro. Las fuerzas griegas se retiraron a los Montes Pindo, donde se hicieron fuertes. Los baluartes anglo-griegos fueron sometidos a machacantes bombardeos por parte de la aviación del bloque soviético.thumb|El "aliado" yanki empujando a los griegos al frente Los yugoslavos, que no intervinieron hasta el segundo día de la invasión. se beneficiaron del hecho que las tropas en la región de Macedonia Occidental habían sido parcialmente enviadas a combatir a los albaneses y búlgaros, para penetrar en la misma, haciéndose con el control de las ciudades de Kastoriá, Flórina, Kozani, Édesa y Kilkís. Como soporte a los defensores griegos, marines norteamericanos desembarcaron en Salónica, mientras que la VI flota estadounidense brindaba cobertura aérea. Los búlgaros aprovecharon el terreno más llano para avanzar hasta la frontera griega-turca y el mar Egeo con relativa facilidad. La superioridad mecanizada les permitió tomar casi toda la Macedonia oriental y la Tracia, cruzando las montañas Ródope. Las ciudades de Komotini, Xánthi y Alejandrópolis cayeron una tras otra, pese a la ferocidad que exhibieron los defensores.thumb|242px Con la ayuda de oficiales soviéticos, se estableció un comando unificado albano-búlgaro-yugoslavo el mismo día 4 y se convinieron las zonas de ocupación de cada participante así como el futuro de las operaciones. Moscú deseaba la pronta rendición griega para abocarse a su objetivo 'ancestral': los estrechos y Constantinopla (Istambul). A fines de Octubre, una fuerza combinada búlgara-rumana-soviética entra en la Tracia oriental o Turquía europea. Se libraron fuertes combates en torno a las ciudades de Tekirdağ, Çorlu, Lüleburgaz y Kırklareli, en dirección a Istambul (Constantinopla). Los turcos, quienes descollaron por su valentía y arrojo en la Guerra de Corea, y enemigos históricos de los rusos, ofrecieron una férrea resistencia pero la superioridad tanto técnica como numérica de los invasores empuja paulatinamente a los defensores hacia los estrechos. Simultáneamente, se producen matanzas en Constantinopla, cuyas víctimas son los integrantes de las minorías no turcas, principalmente búlgaros y griegos, a pesar de que estos eran aliados nominales. Cuando las tropas del bloque soviético ocuparon la península de Gallípoli y llegaron a los suburbios de Constantinopla, la Flota Soviética del Mar Negro se aprestó a intervenir de forma definitiva e ingresar al Mediterráneo. thumb|200px En ese momento la OTAN lanzó la Operación Deep Water (Aguas Profundas) contra el estrecho de los Dardanelos. Mediante el control de este cuello de botella, la flota soviética del Mar Negro vería impedida la entrada al Mediterráneo. Toda la operación estuvo al mando del Vice Almirante Charles R. Brown de la Marina de los EE.UU, quién comandaba la VI Flota. Un total de 96 naves participaron en la operación. El primer paso incluyó un ataque nuclear táctico contra las posiciones soviéticas en la península de Gallipoli, famosa por ser el escenario de una frustada invasión británica durante la Primera Guerra Mundial (Febrero de 1915). Se desconoce el número exacto de víctimas, tanto turcas como invasoras que perecieron. Los vientos reinantes llevaron parte de la ceniza radioactiva hacia el interior de Anatolia, del lado asiático del estrecho. Cuatro días después, 8.000 marines desembarcan en el golfo de Saros, en el lado norte de la península y en el Cabo Helles. La principal unidad era el 6° Regimiento de Marines al mando del Coronel Austin C. Shofner. Los estadounidenses creyeron erróneamente que los soviéticos habrían evacuado la zona luego de la explosión, pero a las tropas búlgaras se les informó que no habría riesgo alguno de radiación y se las había hecho regresar un día antes. Toda la zona se convirtió en un feroz campo de batalla, donde combatieron infantes, blindados, aviones y buques. Del lado de la OTAN, se desplegaron decenas de aeronaves, basadas en los portaviones USS Franklin D.Roosevelt y USS Lake Champlain, principalmente. Las fuerzas embarcadas incluyeron a los escuadrones 312, 324, 533 y 26, formados por Douglas A-1 Skyraider, FJ-3/3M Fury (versión embarcada de los F-86 Sabre) y Grumman F9F Panther. Para el 14 de octubre, los griegos y los anglo-norteamericanos se retiraban al sur del río Pinios.thumb|200pxEl 18 de octubre las tropas comunistas se adentran en el Peloponeso y un día después las primeras unidades motorizadas entran en Atenas, precedidas por efectivos del Ejército Nacional de Liberación Popular. Nikolaos Zachariadis, Secretario General de Partido Comunista de Grecia, es elegido 1º Presidente de la República Socialista Griega. El gobierno griego, que ya se había trasladado a Creta bajo la sombrilla protectora de la OTAN, hace un llamamiento a continuar la lucha. Luego de un intenso bombardeo naval, se produce el esperado desembarco de la Armada soviética en la península de Anatolia. El gobierno turco mediante un mensaje radiofónico solicita condiciones para la firma de un armistico "con honor" a la URSS. Esta se hallaba en poder de la Turquía Europea y de un tercio de Anatolia. Además, los kurdos habían recrudecido sus acciones contra la retaguardia turca.La rendición turca no cayó nada bien entre sus aliados británicos y estadounidenses, quienes la consideraron "una puñalada por la espalda". 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