En muchas fuerzas armadas, un oficial ejecutivo era el segundo al mando de una unidad militar y se reportaba directamente ante el oficial de mando. El oficial ejecutivo típicamente era responsable de organizar las actividades cotidianas dentro de la unidad para que el comandante se pudiera concentrar en planear las siguientes acciones de la unidad o en dar las órdenes generales como lo dictaran las circunstancias. El oficial ejecutivo podía tomar el cargo de la unidad en ausencia del comandante (por licencia, incapacidad o muerte, entre otras posibilidades). Esta posición frecuentemente era la antesala a una promoción a una posición de mando para el oficial.
En muchas fuerzas armadas, un oficial ejecutivo era el segundo al mando de una unidad militar y se reportaba directamente ante el oficial de mando. El oficial ejecutivo típicamente era responsable de organizar las actividades cotidianas dentro de la unidad para que el comandante se pudiera concentrar en planear las siguientes acciones de la unidad o en dar las órdenes generales como lo dictaran las circunstancias. El oficial ejecutivo podía tomar el cargo de la unidad en ausencia del comandante (por licencia, incapacidad o muerte, entre otras posibilidades). Esta posición frecuentemente era la antesala a una promoción a una posición de mando para el oficial. Algunas organizaciones usaban el término "segundo al mando" o "primer oficial" para describir al oficial ejecutivo, incluyendo entidades paramilitares o no militares como naves espaciales civiles, piratas o contrabandistas.