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| - Los Niños Lunares son uno de los misterios que rodean la superficie de la Luna en The Legend of Zelda: Majora's Mask. Hay un total de cinco Niños Lunares: cuatro juegan juntos corriendo alrededor de un gran árbol bajo el cual se sienta el quinto cabizbajo. Cada uno de los niños lleva una de las máscaras conocidas como restos del jefe (que dejan estos enemigos una vez derrotados), a excepción del niño que está bajo el árbol, que lleva la Máscara de Majora. Aunque llevan la cara tapada, su corte de pelo, altura y ropas son las mismas, dando a suponer que los 5 son idénticos y que, seguramente, son niños (aunque no hay pruebas que demuestren que no sean niñas). Su forma de actuar es muy enigmática; aunque sus palabras denotan una gran inocencia, también es posible notar cierto tono divino en su forma de hablar. Además, parecen muy interesados en el coleccionismo y la venta de máscaras, obligando a Link a ofrecerles unas cuantas para poder jugar al escondite con ellos. Si Link no ha obtenido todas las máscaras del juego, entonces no podrá superar los juegos de los niños y, en consecuencia, no conseguirá la Máscara de la Fiera Deidad. Una vez terminan su "juego", también pedirán más máscaras y desaparecerán tras dejar a Link (y al jugador) con preguntas filosóficas y éticas sin respuesta. El último niño, el que lleva la Máscara de Majora, llevará a Link a una zona muy similar a la cima de la Torre del Reloj donde Link podrá enfrentarse con esta máscara en el combate final. Si Link ha jugado con los otros niños (haciéndolos desaparecer), este niño le entregará la Máscara de la Fiera Deidad y le ofrecerá jugar a un juego llamado "chicos buenos contra chicos malos".
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