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| - Que noche tan linda Que luna tan bella Que, que lugar tan mágico, Que , que...que tormenta que se acaba de soltar -válgame-digo mientras miro en todas direcciones tratando de encontrar algún lugar para resguardarme de la lluvia, al no ver ninguno corro hacia los árboles, esta muy oscuro, el cielo se ha cubierto de nubes negras. -auch, hay..hay-me acabo de dar un buen tropezón, pero ¡como duele!. Donde estarán mis amigos se supone que sólo irían a comprar unos víveres para pasar la mejor noche de campamento de nuestras vidas... Después de tanto correr encuentro un montículo de piedras suficiente como para no mojarme más. Mmmm, me pongo a pensar en mis amigos, Pedro y Santiago ¿donde rayos se habrán metido?, vaya se me olvidaba Laur el es un chavo que apenas y conocemos hace un par de meses, a veces hablamos bien , a veces me da miedo, he llegado a pensar que es una persona cruel y falta de sentimientos, y no se por que mis amigos se llevan mucho mejor con él, todavía recuerdo la noche que lo invitaron a dormir a nuestro departamento, esa noche creo que ha sido la más intranquila que he pasado en mi vida, todavía puedo sentir su mirada recorriendo mi cuerpo a través de la sombras de la habitación, un escalofrío recorre mi espalda de sólo recordarlo, a veces llego a pensar que es gay pero me niego a creerlo ya que tiene un pegue con las chavas que hasta envidia da. Esta dejando de llover un poco salgo de mi refugio y me doy cuenta que corrí tanto que estoy perdido, decido avanzar hacia delante ya que puedo distinguir a lo lejos una luz proveniente de...de no se que. En el camino me pongo a pensar la razón del porque fuimos a acampar a este lugar, y sólo recuerdo una: Laur el quería pasar una noche fuera de la ciudad. Yo medio me opuse pero al ver el lugar me quede perplejo nunca había visto nada tan bello él pereció darse cuenta de lo que pasaba por mi mente... -¿te gusta verdad?- me pregunto mirándome a los ojos. -si...-conteste sin ponerle mucha atención. -sabía que te iba a gustar, es mi lugar favorito, me encanta venir a pensar aquí. Eso fue lo que me dijo. Me encuentro frente a la entrada de una cueva alumbrada por antorchas, estoy cansado de tanto caminar, la cueva es un poco profunda, camino hacia el interior de ella, empiezo a escuchar un gemido en una parte que no se encuentra alumbrada por las antorchas me acerco a una y la sujeto después camino hacia ese lugar.... me quedo atónito con lo que veo, no, no puedo creerlo... Santiago me mira y su mirada parece perdida entre las sombras. -Santiago...-pronuncio su nombre mientras me acerco a él, me doy cuanta que apenas esta respirando, sujeto su cabeza y la pongo sobre mis rodillas-que es lo que te pasó santiago... Una lágrima recorre su rostro mientras murmura el nombre de Pedro, Volteo hacia un lado de la cueva mirando su cuerpo tendido, sus ojos se encuentran cerrados, no alcanzo a ver que respire.. -Creo que él... ya... esta...muerto...santi...-le digo con un hilo de voz, sigo sin creer lo que estoy viendo no se que hacer, salir corriendo, gritar, no se, no se... Santiago sujeta mi mano apretándola entre las suyas como tratándose de aferrar a la vida. De pronto me deja de sujetar, me doy cuenta de que ha muerto, una de mis légrimas cae sobre su rostro.. -Santiago, amigo....no me dejes, por favor-digo entre sollozos, coloco su cabeza con cuidado en el suelo, me levanto llorando, y retrocedo mirando los cuerpos inertes de mis amigos, miro sus cuellos con sangre exhalando de ellos... Sigo retrocediendo sin dejar de llorar... De repente mi cuerpo se topa con una pared que me bloquea el paso, volteo rápidamente, encontrándome frente a Laur... -Laur.... -Hola! Miguel...¿que haces aquí?, fui a buscarte al campamento pero no te encontré ...pero, ¿por qué estas llorando? -Santiago y Pedro...-logro pronunciar mientras respiro agitadamente, de pronto mis ojos se quedan fijos en las comisuras de su boca de las que salen hilillos de sangre, sin darme cuenta empiezo a retroceder y él a avanzar hacia mí, trato de burlarlo pasando corriendo por un lado de él, pero alcanza a tomarme por la camisa , sujeto su brazo tratando de soltarme pero no puedo, mis esfuerzos son inútiles... Laur me levanta del suelo, como si no pesara nada y avanza conmigo hacia la pared , para recargarme en ella , yo sigo forcejeando pero no consigo nada... -su...suéltame!!!-le grito desesperado-eres un asesino!!! Lo único que logré con ofenderlo fue hacerlo reír -Y lo he sido por muchos siglos, y ya estoy acostumbrado a que me llamen así...aunque prefiero que me llamen vampiro... –lo dice mirándome sonriente a los ojos . -por que los mataste, ellos no merecían morir, ¡maldito!-le digo llorando de rabia. -nadie merece morir, pero si no lo hago yo, la vida se iba a encargar de hacerlo, jaja... Le miro con odio y a él no le importa De pronto abre su boca dejándome ver dos enormes colmillos... Un grito de terror sale de mi garganta mientras él entierra sus colmillos en mi cuello... Se está alimentando de mi sangre y desgraciadamente no puedo hacer nada para detenerlo. Pasados unos minutos el cansancio se apodera de mi y mi cuello lo siento adormecido. Las fuerzas empiezan a dejarme, mis brazos caen pesadamente hacia mis lados, mis ojos se están nublando, siento que él me deja suavemente en el suelo y se me queda mirando, mil pensamientos rodean mi mente en esos momentos, siempre había pensado en la muerte, pero nunca pensé que me encontraría frente a frente con ella tan pronto.... -Sabes Miguel me encanta ver como mueren los seres vivos, me dan envidia, yo estoy condenado a no morir jamás, en cambio ustedes son tan frágiles, tan delicados, sus muertes son tan fáciles de provocar....y yo disfruto viéndolo... -pu...pu...pudre...te....- digo sin apenas poder escucharme. -me ofendes, yo jamás le diría eso al que podría ser mi creador-lo dice con tono de burla en sus palabras. No logro entender sus palabras, pero no me interesa que pueda estar diciendo... -Sabes cuando te vi por primera vez me agradaste, y quise que tu fueras mi compañero pero ahora que tengo la oportunidad de ya no estar sólo...que tontería...ya muérete...y tu que pensabas que no tengo corazón ni sentimientos, vez te equivocas, no quiero atarte al mundo al que me han obligado a vivir a mi...durante tanto tiempo.... Escucho sus palabras muy lejos y no se porque le estoy agradecido de que me deje morir una vez y para siempre... -no tarda en amanecer ya me tengo que ir, lamento esto yo no pensaba dejarte morir, pero sería peor dejarte vivir, Miguel-digo esto mientras con mi mano cierro los ojos de un cuerpo inerte. Tal vez algún día tenga el valor de crearme un compañero....tal vez si logro encontrar a otra persona como él... Categoría:Vampiros
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