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| - Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada (1707-1781), fue un estadista y político ilustrado español. Llegó a ocupar los cargos de secretario de Hacienda, Guerra y Marina e Indias. Asimismo fue nombrado sucesivamente superintendente general de Rentas, lugarteniente general del Almirantazgo, secretario de Estado, notario de los reinos de España y Caballero del Toisón de Oro y de la Orden de Malta. Fue consejero de Estado durante tres reinados, los de Felipe V, Fernando VI y Carlos III.thumb|Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada
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| - Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada (1707-1781), fue un estadista y político ilustrado español. Llegó a ocupar los cargos de secretario de Hacienda, Guerra y Marina e Indias. Asimismo fue nombrado sucesivamente superintendente general de Rentas, lugarteniente general del Almirantazgo, secretario de Estado, notario de los reinos de España y Caballero del Toisón de Oro y de la Orden de Malta. Fue consejero de Estado durante tres reinados, los de Felipe V, Fernando VI y Carlos III.thumb|Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada Somodevilla se inició como marino participando en la conquista de Orán (1731-1732) y en las campañas del futuro Carlos III en el reino de Nápoles (1733-1736) durante la Guerra de Sucesión polaca, a causa de las cuales, y por recomendación del futuro Carlos III, sería nombrado por Felipe V marqués de La Ensenada en 1736. Sus primeros cargos de importancia los consiguió bajo el reinado de Felipe V. La Ensenada no era un gran reformista —de hecho, era más que nada un conservador—, pero impulsó con esfuerzo los cambios que sólo creía necesarios con tal de limar los problemas que afectaban al sistema político español. En esa tarea invirtió todos sus esfuerzos y sentó un precedente y favoreció la labor de otros muchos ministros ilustrados que vendrían tras él. Sin duda, Ensenada puso las bases para la creación de la potente y orgullosa armada española de los siglos XVIII y XIX. Era hombre —según dicen las crónicas— de carácter activo, inteligente, enérgico, responsable y muy autoexigente. Parece ser que mantenía un estricto horario, levantándose muy temprano y yendo a acostarse bastante tarde, lo que le permitía aprovechar sin dilaciones su tiempo al máximo. Ministro seductor y galán, se le atribuye una sentencia que afirma "Los príncipes son todos buenos mientras no se les toca en sus antojos: quien quisiera cortarlos no lo logrará y perderá crédito." Estas cualidades y otras muchas le valieron el interés del nuevo rey Fernando VI. La Ensenada se encargó de las de Hacienda, Guerra, Marina e Indias; Alonso Muñiz, marqués del Campo de Villar; y el general Mina (reconocido amigo de La Ensenada) en reformas internas del Ejército. El objetivo del ministro Carvajal fue desde siempre lograr un retorno a la católica y prestigiosa España de los Austrias, dándole al rey Borbón Fernando (nacido en España) una legitimidad paralela a la de grandes monarcas del pasado, como Carlos I o Felipe II. La Marina le interesa enormemente, dado que es la llave del dominio colonial español y de la defensa de las costas peninsulares ante los ataques británicos y franceses. Además de su actividad diaria como ministro, sus proyectos experimentan una energía incansable: en un mismo año presenta ante el Rey unas interesantes reformas hidrológicas en el Canal de Castilla, el intercambio de sabios e intelectuales y la promoción de visitas científicas de extranjeros a España, la Academia de Medicina, el Observatorio Astronómico, la confección de un mapa exacto de la geografía española, la cría de mejores caballos para el ejército español, nuevas ordenanzas de Artillería y la supervisión de la imprescindible defensa de costas. Apenas firmado un decreto, ya hay otro o más de uno esperando sobre la mesa de Fernando VI. El marqués se encarga de saberlo todo: sabe tratar con suma elegancia y picardía a los embajadores acreditados en Madrid; conoce al dedillo el estado de las fuerzas de infantería que están estacionadas en Nápoles o en cualquier otro punto de la Italia borbónica; de los navíos de línea que anclan en la bahía de Cádiz... Ensenada está en todo. Gracias a su labor, la política europea empieza a hacerse en Madrid. Las distintas cancillerías saben que es él quien manda, y con él negocian.
* Se aprueba un nuevo modelo de Hacienda en 1749 que sustituye los impuestos tradicionales por el impuesto único del catastro (catastro de Ensenada). Sin embargo, jamás llegó a aplicarse a causa de la oposición nobiliaria a tal medida. También se redujo la subvención del Estado a las Cortes y al Ejército, pero esta reforma tampoco se dio por completada a causa de la oposición de la nobleza.
* Lógica abolición de las rentas provinciales y un nuevo decreto sobre baldíos, más reglamentos sobre casas y caballerizas reales y nuevas ordenanzas de obras y bosques. Los métodos ahorrativos de Ensenada lograron un oportuno excedente de trigo que, por ejemplo, fue vital para solucionar la mala cosecha en Andalucía en 1750.
* Mejora de la carretera del puerto de Guadarrama a la altura de San Rafael (entre Madrid y Segovia) y fijación de aranceles.
* Mejora de la navegación fluvial del Ebro hasta Tortosa y mejora, asimismo, de los puertos de Barcelona y de Palma de Mallorca.
* Creación de fábricas de jarcia y lona, del Colegio de Cirujanos de Cádiz, impresión de códices en árabe o griego, un proyecto sobre la creación de un archivo histórico en Madrid.
* Creación del Giro Real en 1752: se trata de una entidad bancaria que favorece las transferencias de fondos públicos y privados fuera del país. Todas las operaciones de intercambio con el extranjero quedan en manos de la Hacienda Real, y así sale beneficiado el Estado. El resultado fue inmejorable: al año de funcionar ya se habían recaudado 1 831 911 escudos, y sin necesitar las remesas de Indias que tanto auxiliaban la economía española con Felipe V. Sin duda éste es un claro antecedente del futuro Banco de San Carlos, que se instauró gracias a Carlos III. El desahogo de la Real Hacienda gracias a estas medidas es ya un hecho.
* Se impulsa el comercio con las colonias de América. Su misión es acabar con el monopolio de Indias, así como eliminar la corrupción del comercio colonial. Así se incrementaron los ingresos y disminuyó el fraude. En los reinos de la península se eliminan las aduanas interiores y se liberaliza el comercio.
* Creación en 1752 de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, enmarcada en plena Ilustración.
* Gracias al decisivo impulso de Ensenada se construyen también los tres grandes arsenales clásicos en que quedarán apoyadas para siempre la Marina y la flota de guerra españolas: Ferrol, Cartagena, La Habana, Veracruz, San Blas, Asunción y La Carraca. Será así como proyecte y haga realidad la construcción para España de una flota digna en calidad a la británica, con un aumento de por lo menos 60 navíos de línea y 65 fragatas listas para operar.
* Asimismo, Ensenada eleva el Ejército de tierra a 186.000 soldados y la Marina a 80.000. Debió soportar fuertes intrigas en su contra, tanto de Gran Bretaña como de Francia, preocupadas por los avances conseguidos. Los objetivos ingleses de apartar a Ensenada del poder no se cumplieron; "Queremos que no se construyan más buques en España" anotó el embajador británico. Pero el apoyo de la reina Bárbara fue decisivo. para su permanencia en el cargo. La llegada del nuevo monarca Carlos III en 1759 le supondría un nuevo voto de confianza en la corte española
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