thumb|400pxEl Arandaspis era el primer pez verdadero, sin mandíbulas y sin aletas, solo la caudal. Tenía la cabeza reforzada para protegerse de los depredadores. Sus ojos eran muy pequeños y es probable que aún no hubiera desarrollado la visión en color. Carecía de mandíbulas y de dientes, dos rasgos que sugieren que este animal se alimentaba de restos de algas y animales que caían al fondo. Su cráneo contaba con una doble coraza que protegía su cráneo, que tenía un cerebro muy avanzado para su tiempo, además de evitar heridas. Su cuerpo tenía una forma más normal en los peces modernos, pero solo contaba con aleta caudal, lo que nos dice que no giraba muy bien y que se desplazaba en línea recta. Categoría:Peces Categoría:Peces sin mandíbulas Categoría:Fauna del Ordovícico
thumb|400pxEl Arandaspis era el primer pez verdadero, sin mandíbulas y sin aletas, solo la caudal. Tenía la cabeza reforzada para protegerse de los depredadores. Sus ojos eran muy pequeños y es probable que aún no hubiera desarrollado la visión en color. Carecía de mandíbulas y de dientes, dos rasgos que sugieren que este animal se alimentaba de restos de algas y animales que caían al fondo. Su cráneo contaba con una doble coraza que protegía su cráneo, que tenía un cerebro muy avanzado para su tiempo, además de evitar heridas. Su cuerpo tenía una forma más normal en los peces modernos, pero solo contaba con aleta caudal, lo que nos dice que no giraba muy bien y que se desplazaba en línea recta. Categoría:Peces Categoría:Peces sin mandíbulas Categoría:Fauna del Ordovícico