contenido
| - [Y así, tras muchas batallas con los] aliados de Umaril, en las que los auroranos perecían como velas extintas por la lucha al trono, Pelinal acabó rodeado por los últimos reyes hechiceros ayleid y sus demonios, todos armados con varlianza. Descarga Blanca golpeó el suelo con su maza con tanta fuerza que logró incluso agrietarlo. Sus enemigos respondieron apartándose. Entonces gritó: "Traedme a ese Umaril que me retó a duelo" ...[Y] poderoso y diabólico, el inmortal Umaril prefirió evitar el enfrentamiento cuerpo a cuerpo y permaneció un tiempo oculto en las sombras de la torre blanca para postergar la lucha. Se enviaron más soldados para dar muerte a Pelinal, algunos penetraron su armadura con las flechas y hachas que Umaril había forjado con la varlianza que había estado atesorando desde que retara al enemigo [por primera vez]... [Materializándose], la criatura medio élfica [se mostró] iluminada por la [Luz de Meridia]... y comenzó a enumerar a sus congéneres ayleid, habló de su padre, un dios del río [del anterior kalpa], y regocijado ante un exhausto Pelinal, que por fin sangraba... [Texto perdido][Y] Umaril se agachó, el rostro de ángel de su yelmo se transformó en una horrible criatura que provocó las risas de Pelinal, [y sus] alas sin plumas se desprendieron con un golpe seco de espada asestado mientras Pelinal [soltaba espuma por la boca]... Permaneció sobre él insultando a sus ancestros y a todos [los que] se embarcaron desde el antiguo Ehlnofey, desatando así la rabia del resto de reyes elfos [que,] cegados por la ira... se abalanzaron sobre él [empuñando] sus armas... y cortaron el cuerpo de Pelinal en ocho trozos mientras sus gritos resonaban en el infinito, tanto [que incluso] el Consejo de los Esquifes [pudo oírlos]... [Texto perdido]Mor logró sacudir la torre con una potente embestida de sus cuernos [a la mañana siguiente] y algunos fueron masacrados brutalmente durante el asalto. Los hombres buscaban más ayleid que aniquilar, pero Pelinal había acabado con todos, menos con aquellos reyes y demonios que ya habían huido... Fue Morihaus quien encontró la cabeza de Descarga Blanca, que los reyes habían dejado como muestra de su hazaña. Hablaron y Pelinal pronunció palabras de arrepentimiento... pero la rebelión ya estaba lejos... [y] los inmortales se dijeron mucho más, palabras que incluso Paravant no se dignaría a oír.
|