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| - Shebol Mano Roja fue uno de los más notorios Magísteres de las fuerzas del Caos en el Sector de los Mundos de Sabbat, que sirvió como teniente bajo el mando del Arconte Nadzybar. Abriéndose camino y luchando para conservar su rango dentro de las filas del Archienemigo, Shebol Mano Roja actuó como un monstruo de acción y obra que dejó tras de sí una estela mortecina de mundos abrasados. Disponía de un conjunto considerable de fuerzas militares del Caos bajo su mando. Durante el estallido de la Cruzada imperial del 756.M41, las fuerzas imperiales asaltaron el Mundo Colmena de Formal Prime. Este campo de batalla disputado pronto constituyó la primera resistencia importante encontrada por el recientemente nombrado Señor de la Guerra Slaydo, dando una muestra a las fuerzas imperiales de lo sangrienta que iba a ser la Cruzada. La complejidad del terreno y el fanatismo de la oposición resultaron constituir un freno para el plan establecido por el Señor de la Guerra de retomar el planeta en seis semanas. Aunque el asalto inicial fue bien, los progresos comenzaron a escasear en cuanto las tropas enemigas pasaron a ser dirigidas por los apodados "Carismitas", los entusiastas devotos del Magister Shebol Mano Roja, quien orquestó y dirigió la feroz resistencia. Este fanático seguidor del Caos hizo que el Imperio pagara caro su exceso de confianza, ya que la tasa de bajas entre las fuerzas imperiales se disparó hasta límites insostenibles. Casi 200 soldados imperiales murieron por cada metro de terreno ganado ó perdido. Mientras las bajas aumentaban y el asalto se prolongaba lentamente hasta su undécima semana, Slaydo supo que su reputación estaba en juego, como también lo estaba la moral de la Cruzada. El bloqueo de fuerzas se rompió finalmente con el despliegue de una fuerza de Marines Espaciales de los Cicatrices Blancas, cuyas tácticas de asalto de alta movilidad purgaron al Mundo Colmena de los restantes Herejes. Mano Roja siguió luchando durante el resto de la Cruzada de los Mundos de Sabbat en numerosas campañas, sirviendo al Arconte Nadzybar hasta su muerte en el 764.M41 en el planeta Balhaut. Tras la muerte de Nadzybar, Shebol Mano Roja siguió acosando y atacando a las fuerzas imperiales mientras avanzaba hacia el núcleo del Sistema Cabal. Las fuerzas de Mano Roja no solo plantearon una furiosa resistencia, sino que también lanzaron varios contraataques feroces. En el 771.M41, un nuevo Arconte, Urlock Gaur, se alzó de entre las filas de las fuerzas del Caos para dirigir la defensa de los Mundos de Sabbat. A medida que el nuevo Arconte se replegaba hacia el Cúmulo de Carcarodon, al Mundo Fortaleza de Morlond, para reunir a sus tropas con la idea de lanzar un masivo contraataque a gran escala, dejó a sus más capaces Magísteres, incluido Mano Roja, a cargo de sus fuerzas para seguir llevando a cabo sus ataques contra el flanco interior de la Cruzada. En el 773.M41, en el planeta Khan III, el Lord General Bulledin, el más cauto y enfocado de todo el alto mando del Señor de la Guerra Macaroth, se encontró frente a frente contra las fuerzas de Shebol Mano Roja. Por suerte para el Imperio, Mano Roja carecía de organización y disciplina, un hecho del que el Lord General se aprovecharía al completo cuando ambos ejércitos se enfrentaron. Apoyado por dos brigadas acorazadas independientes, Bulledin consiguió abrir una brecha en las líneas enemigas, tras lo que envió tropas de infantería de dos Regimientos de la Guardia Imperial para flanquear a las fuerzas de Mano Roja. Aterrado, el Magíster replegó hacia sí a todas sus fuerzas. Tras la subsiguiente gran batalla de tanques pesados, Bulledin presionó con rapidez con tres batallones de infantería con apoyo de Titanes. El Magister Shebol huyó a las tierras altas, encontrándose pronto rodeado por una brigada acorazada dirigida por el Lord General en persona. Aunque las historias alegóricas cuentan como Bulledin se enfrentó y acabó con Shebol en combate singular, muchos consideran que dichas historias no son sino especulaciones y rumores. Lo que importa es que el vil Magister encontró su final en dichas tierras altas, falleciendo allí.
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