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| - La persona que se presenta ante Kalimán como Nadia Liberman es en realidad Harí Tasab ("esclava del fuego"), una mujer de origen mixto nacida en Delhi de la unión de un nativo de la India con una mujer inglesa. De razgos completamente europeos y poseedora de una hermosa cabellera rubia, Harí Tasab nunca tiene dificultades para hacerse pasar por europea. Su padre pertenece a una milenaria secta de asesinos de la India, los "Bunás Hafí", y desde su más temprana infancia Harí Tasab fue entrenada en las artes del asesinato. Ya adulta toma el nombre de Nadia Liberman, e identificada con un pasaporte inglés falso se convierte en una famosa periodista del "London Times" de Londres. Cuando el Doctor Muerte decide atraer a Kalimán desde tierras de Occidente al Tíbet para enfrentarse a él, matarlo y así cumplir una antigua profecía y convertirse en soberano absoluto del Tíbet decide emplear la belleza y destreza de Nadia Liberman. No se alía con ella, sino que de alguna manera que no ha sido documentada la pone bajo su dominio mental absoluto. Cuando localiza a Kalimán en los Estados Unidos presumiblemente utilizando su asombrosa fuerza mental le ordena a Liberman hacer lo posible para que su jefe en el "London Times", un periodista honrado llamado el señor Douglas le dé la tarea de hacer un reportaje sobre Kalimán, el famoso "Hombre Increíble". Con esta coartada y aparentando estar fuertemente atraída por Kalimán Liberman consigue aproximarse a él y convencerlo de dejarla acompañarlo por un tiempo. La razón verdadera por la que Liberman quiere estar cerca de Kalimán es que lleva varias piedras bura con ella, misteriosos objetos tibetanos de propiedades muy sorprendentes. Dependiendo de su fecha de nacimiento, ciertas personas son susceptibles al influjo de las piedras bura, y el Doctor Muerte, habiendo conocido a Kalimán en su juventud, sabe que él es una de esas personas. Bajo la influencia de la piedra bura, estas personas pierden su voluntad completamente y quedan bajo el dominio completo de otras mentes. El plan del Doctor Muerte, llevado a cabo a la perfección por Liberman, es poner a intervalos piedras bura cerca de él, dominar su mente y obligarlo a cometer crímenes en los Estados Unidos; el Doctor Muerte sabe que Kalimán hará todo lo que esté a su alcance para averiguar lo que le sucede, y una vez lo haga no dudará en transladarse al Tíbet a enfrentarlo a él. Exactamente eso es lo que quiere. Kalimán deduce pronto que Liberman es su enemiga, pero prefiere callar y mantenerla cerca para poder vigilarla. En consecuencia Nadia se convierte en su compañera inseparable en el viaje que emprenden él y Solín desde los Estados Unidos al Tíbet. Liberman mantiene su identidad de "damisela en peligro" la mayoría del tiempo, pero en una ocasión en la que un tabernero criminal logra vencer a Kalimán con gases narcotizantes, es ella quien debe salvar al grupo de ser capturados. Sin embargo no está dispuesta a que cualquier persona conozca su verdadera identidad, y así termina asesinando al tabernero con un puñal lanzado desde la distancia a su nuca, un método típico de acción de la secta de los "Bunás Hafí". Liberman continúa al lado de Kalimán y ocultando su verdadera identidad durante su accidentado viaje por el océano Pacífico, las Filipinas, Hong-Kong y Calcuta. Cuando Kalimán es herido de gravedad durante un enfrentamiento con el policía estadounidense Gary Logan en Calcuta, Solín y Nadia Liberman, que habían sido hipnotizados por él, caen en un estado de shock hipnótico y pierden el sentido, con lo que no pueden ayudarlo. Los tres fugitivos son recogidos por una extraña mujer llamada Yadira, quien no solo cura las heridas de Kalimán sino que primero lo esconde en su casa de Calcuta y luego lo lleva en un carruaje al Tíbet. Durante el viaje Yadira se da a conocer ante Nadia Liberman como aliada del Doctor Muerte, pero las dos mujeres tienen la mala suerte de que Solín escucha su entrevista y se entera no solo de la verdadera identidad de Liberman, es decir Harí Tasab, sino del hecho de fue ella quien asesinó al tabernero hawaiano. Pocas horas después Kalimán recupera el conocimiento y es informado por Solín de lo ocurrido, y Kalimán le revela que conocía la traición de Liberman desde meses antes. Sin embargo, debilitado como está prefiere no actuar y seguirle la corriente a las dos mujeres, quienes a final de cuentas lo llevan a donde él mismo quiere ir, el Tíbet. Eventualmente el Doctor Muerte acaba con Yadira, pero Nadia Liberman continúa junto a Kalimán hasta su llegada al monasterio de Podang. A medida que se acercan allí, Liberman va poniéndose más y más callada, haste que las trompetas que suenan desde el monasterio y que supuestamente ahuyentan a los malos espíritus la hacen caer en un profundo coma. Kalimán insiste en llevarla consigo porque la alternativa es abandonarla y condenarla a muerte, pero esa decisión causa que le sea mucho más difícil llegar al monasterio. Sin embargo eventualmente lo consigue y entrega el cuerpo inanimado de Liberman a un grupo de monjes que velarán por su seguridad hasta que a Kalimán le sea posible erradicar la fuerza mental de Tara Zulú de su mente. Liberman se mantiene en ese estado inanimado por muchas semanas, hasta que el Doctor Muerte vuelve a necesitar sus servicios y la despierta con una orden mental. El abad de Podang, un lama llamado Jaraksala, se da cuenta de lo que sucede e intenta impedir la fuga de la mujer, pero mientras está ocupado defendiéndose del ataque del espíritu del Doctor Muerte, Nadia Liberman recupera el conocimiento y lo asesina quebrándole la nuca. Luego la muchacha se aleja en busca de su amo. Tara Zulú decide volver a colocar a Nadia Liberman al lado de Kalimán y ordenarle llevarlo hacia una trampa que prepara en el poblado tibetano de U-Tsang. Sin embargo para que Kalimán no la reconozca como Liberman transforma el cuerpo y la mente de la muchacha completamente, dándole la identidad de una aldeana tibetana llamada Zarda. En su identidad de Zarda, Nadia Liberman comparte muchas de las aventuras que Kalimán corre en su búsqueda del Doctor Muerte y nunca se percata del engaño. Hacia el final de la aventura Tara Zulú se da cuenta de que el poder mental de Kalimán es superior al suyo, y no queriendo correr el riesgo de terminar siendo hipnotizado por él en un momento en que tiene a su enemigo atado fuertemente a un poste de madera decide ordenarle a Nadia Liberman que lo asesine clavándole un puñal de plata en el corazón. La muchacha, quien ha recuperado para entonces su figura original, no consigue asesinar a Kalimán y en vez de eso troza las ligaduras que lo atan al poste. Posteriormente Kalimán explicará la razón de este comportamiento: Tara Zulú ha olvidado una de las reglas principales del hipnotismo que consiste en que nunca se le debe obligar a nadie cometer un asesinato porque esta orden nunca será acatada. Cuando Tara Zulú muere a manos de Kalimán, su espíritu se filtra en el cuerpo de Nadia Liberman y desde allí intenta influenciar a la muchacha para que asesine a Kalimán. Éste se da cuenta desde el primer momento de lo que sucede y mantiene a la muchacha vigilada. Eventualmente y con la ayuda de Kalimán el espíritu de Liberman se impone sobre el de Tara Zulú, y la muchacha consigue expulsar a Tara Zulú de su cuerpo. Al final de la aventura Nadia Liberman decide internarse en un monasterio tibetano y buscar allí la tranquilidad que nunca ha tenido en su vida. Nota: Kalimán nunca se entera de que Nadia Liberman es (o fue) miembro de la secta de los "Bunás Hafi", pues todos los crímenes que comete durante la aventura (pero no los anteriores a ésta) se deben a la influencia nefasta del Doctor Muerte. Al final de la aventura no queda claro si la influencia de Kalimán sobre la muchacha la ha movido verdaderamente a abandonar su vida criminal e internarse en un monasterio a penar por sus culpas, o si ha mentido. Categoría:Personajes Categoría:Personajes de El Extraño Doctor Muerte versión radial Categoría:Villanos Secundarios
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