Este tipo de minas deben destruirse a distancia para evitar sorpresas desagradables. Esta arma fue desarrollada por los piratas como alternativa barata a los soldados de asalto. La mina rastrea su entorno hasta encontrar un objetivo, momento en el que se activa un pequeño propulsor que la eleva. Una vez en el aire se activa el módulo ofensivo, que satura los alrededores con llamas. Por último, la mina explota para evitar que los enemigos puedan usarla.