Invocar entidades demoníacas desde los comienzos ha sido considerado un tabú; por el otro lado contrario, para muchos es atractivo y curioso. Suicide Ana nos muestra un juego en el que podemos conocerla, pero estás advertido: no es cualquier tipo de juego. Muchos no lo recomiendan no jugar. Para empezar, se requiere un alma joven, se puede jugar hasta dos personas. Si van a haber dos personas, una debe ser virgen y otra no. En cambio, si vas a jugar solo, no tiene importancia. Los que lo han jugado dicen haberse sentido completamente otra persona.
Invocar entidades demoníacas desde los comienzos ha sido considerado un tabú; por el otro lado contrario, para muchos es atractivo y curioso. Suicide Ana nos muestra un juego en el que podemos conocerla, pero estás advertido: no es cualquier tipo de juego. Muchos no lo recomiendan no jugar. Para empezar, se requiere un alma joven, se puede jugar hasta dos personas. Si van a haber dos personas, una debe ser virgen y otra no. En cambio, si vas a jugar solo, no tiene importancia. Los que lo han jugado dicen haberse sentido completamente otra persona.