El año 1985 conocimos en Valparaíso a don Manuel Astica Fuentes y nos enteramos por boca de él, como protagonista, de un hecho histórico que permanecía oculto para una generación de hijos de la dictadura. Esa película se llamo De las Armas y las Letras, e intentaba narrar esos acontecimientos y como nuestro amigo, don Manuel había participado en ellos. Se estrenó en círculos muy pequeños, pero fue el inicio de una preocupación documental de los miembros del colectivo. Web:
El año 1985 conocimos en Valparaíso a don Manuel Astica Fuentes y nos enteramos por boca de él, como protagonista, de un hecho histórico que permanecía oculto para una generación de hijos de la dictadura. La mayoría de nosotros habíamos entrado a 1973 con 13 o 14 años. Ese acontecimiento era nada menos que la sublevación de la Armada chilena ocurrida el año 1931 y teníamos enfrente a nosotros al cabecilla; en ese momento decidimos hacer un documental con las puras ganas y un amor incondicional al cine. Seguimos a don Manuel por más de dos años con una cámara VHS que gentilmente nos prestó Sergio Navarro, nacía el Colectivo del Cabo Astica y su primer trabajo de rescate de personajes de importancia nacional. Esa película se llamo De las Armas y las Letras, e intentaba narrar esos acontecimientos y como nuestro amigo, don Manuel había participado en ellos. Se estrenó en círculos muy pequeños, pero fue el inicio de una preocupación documental de los miembros del colectivo. Web: