| abstract
| - E' un mercante di Mora Sul.
- Ismael – postać, występująca w Gothic 3. Jest to asasyn mieszkający w Mora Sul.
- He is a baseball player.??
- Categoría: Mitología religiosa Categoría: Mitología Categoría: Mitos religiosos Ismael (en hebreo, יִשְׁמָעֵאל [Yišmāʻēl], en griego, Ἰσμαήλ [Ismaēl], en árabe: إسماعيل [ʾIsmāʿīl]) es el mitológico antepasado de los ismaelitas (ismailios) o árabes, según las tres religiones abrahámicas (judaísmo, cristianismo e Islam). Sobre él recae la controversia acerca de cuál de los dos hijos de Abraham era el legítimo primogénito. Ismael creció y se fortaleció en el desierto de Parán, al sur de Canaán. Se casó con una egipcia, fundó Ismailia y fue padre de doce príncipes. Tuvo además una hija, que vino a ser esposa de Esaú (hijo de Isaac). Ismael e Isaac sepultaron juntos a su padre Abraham. Ismael murió a la edad de 137 años. Sus descendientes, los ismaelitas, se establecieron entre la frontera de Egipto y el golfo Pérsico. El pseudoprofeta de los musulmanes, Muhammad, registró que Ismael fue la cabeza de su genealogía. Según el Islam, Ismael colaboró en la construcción de La Meca.
- Y entre estas paredes debes elegir un camino. Aunque no sea el que quieres… Lo importante es no quedarse solo. Porque solo, ya estás una vez que cruzas esas puertas… Realmente tampoco debería importarme mucho mantenerme en un lado o en otro. Mi final está escrito. Qué importa o a quién, que sea antes o después. Si los días son largos… Las noches son eternas. Y no hablemos de mis días y de mis noches. Hace ya no recuerdo o no quiero cuán bonita es la noche. Es triste que por naturaleza el hombre, empiece a apreciar las cosas cuando no las tiene, cuando se han ido, desaparecido, o simplemente cuando es privado de ellas. Es triste ver como perdemos el tiempo a lo largo de nuestra vida. Y cuando queremos darnos cuenta, estamos en la recta final, y es ahí, cuando nos emprendemos en un sulfúrico sprint final arañando el tiempo al máximo, buscando completar y vivir todo el tiempo que perdimos en su momento. Y es que el tiempo nunca se pierde, simplemente no se aprovecha… Las hojas se me terminan… Y no son fáciles de conseguir, aunque parezca mentira… Pero que de mí si no escribo. Y escribo para qué, para quién. Si soy como ese escritor que gusta de fluir en folios y sufre el silencio de su escritura. Pero aun así, sigue. No le importa. Al igual que a mi. Yo ya he aceptado mi destino. Lo merezco, es así. Padre, si Dios lo perdona todo, que me perdone por no querer saber nada de usted. Pues solo me quiere vender fe. Fe que no necesito. Me vende, me ofrece el perdón, la redención. Y eso es algo que debe nacer de dentro. Pues somos nuestro propio universo, nuestro propio dios particular. Solo nosotros somos lo que queremos pudiéndonos guiar, o usar como referencia ideas existenciales. Ideas que no son propias. Que son adoptadas. Así el hombre convive en conjunto. Con la diferencia de que comparten una misma idea. Y la comparten porque tienen unas ideas establecidas que cada individuo dice compartir. Y eso, está bien padre... Está bien siempre que se crea en ello y no se perjudique a quienes nos rodean. Pero, que pasa cuando. En lo que crees, es tan solo, algo superficial. Solo es la piel de la manzana… Creo en el pensamiento independiente. En profundizar siempre en todo. En no dar nada por sentado. Porque nada es así. Nada está prohibido… No tengo nada más que hablar con usted. Si algo me queda por decir… En mis hojas quedará registrado. -¡Eh, tu! Deja de escribir y préstame atención. Quiero saber de que parte estás. Yo no estoy de parte ninguna. Vuestros asuntos no son mi problema. - Tú mismo… Pero los problemas no los buscas tú. Ellos te encuentran a ti… Yo solo tengo un problema, y se llama Ismael. - Lo que tú digas… Maldito chalado… Vivimos presas de la decisión, de las elecciones. Las cuales son las fichas, el motor que nos mueve. Son quienes hacen que avancemos, que suframos, que sintamos, que vivamos, que triunfemos o fracasemos… 24 De Septiembre: Ayer escribía sin intención alguna de ser leído por nadie. Hoy, dos meses después, lo hago con intención de dejar mi palabra en el eco del tiempo. Aquel día llacía tranquilo en las gradas del recreo. Ajeno a todo lo que me rodeaba. Cuando de pronto, de oír el alboroto cotidiano pase a escuchar gritos, sirenas y seguidamente disparos de rifle. Unos corrían, otros se tiraban al suelo, otros se enzarzaban en peleas sin miedo a perder nada… Y nada tenia yo que perder. Baje de las gradas para tirarme al suelo y esquivar las mismas. No evitaba más que no acelerar mi dictamen… Instinto de supervivencia lo llamo. Y una vez bajo, fui empujado sin cuenta darme. Cuando en el suelo estaba alguien de mi tiro y me arrastro unos metros. Gritaba libertad, ¡libertad!, era lo que gritaba a viva voz. Me gire boca abajo y fue cuando vi lo que sucedía. Pues se había creado una fuga colectiva, un intento de motín. ¿Qué por que corrí?, ¿Por qué escape? No tengo respuesta para ello. Un sentimiento me motivo, un deseo. Fuere lo que fuere, me impulsó a ello casi de forma subconsciente. De pronto, me vi perdido en un lugar que no me correspondía. Y es que salí de una prisión para entrar en otra. Pasé de mi ring a otro. Desorientado y sin otra intención mas que la de huir, me adentre en el bosque. Pasadas unas horas y ya algo cansado de caminar, que no de huir… Tomé asiento bajo un árbol al amparo de su sombra. Observando el agua fluir libre y brava por el rio. Cerré mis ojos con intención de disfrutar de este bello momento. De esas ultimas horas de libertad. Y me quedé así pues dormido, despertando a que hora no se. Ya siendo de noche pues. Y vi al fin, por última vez la luna en pleno auge. Pues llevaba los últimos años viéndola entre los barrotes de una celda. Carecía de hambre. Además que nada tenía que llevarme a la boca. Por primera vez, vi un amanecer… Por primera vez en mis 29 años de vida. Quizás un poco irónico que lo haya tenido que ver por estas circunstancias de la vida y no por otras… Tras la misma salida del sol y los primeros cantares de los pájaros que felices y despreocupados agitaban sus alas surcando los cielos a pocos metros del suelo, me puse a caminar en busca de alguna carretera que me condujera a la ciudad, o dicho mejor, de vuelta a prisión. Pues no tengo ni tenía razón de vivir. Tampoco de huir. Menos, donde ir. Nadie a quien acudir. Nadie a quien sonreír. En el largo caminar, siguiendo con la mirada como una pequeña ardilla corría asustadiza al sentirme caminar, cruzar la vi por una especie de improvisada trampa. Mi curiosidad se activó y me hizo dirigirme a la misma. Puse el pie muy despacio, inocente por creer que algún tipo de trampa pudiera ser. Siempre he respetado a los muertos y sus tumbas. Pero una vez más. Un motivo involuntario me llevo a desterrar un poco de arena. Llevándome así a descubrir que el cadáver de una joven allí iba a encontrar… La desenterré tan rápido como capaz fui. Su corazón apenas latía. Puse un dedo bajo su nariz y pude comprobar que aun respiraba levemente. Estaba desnuda, por lo que le puse mi camisa como pude, la cogí en mis brazos y camine lo mas deprisa que mis pies daban de si. Camine no se cuanto tiempo hasta dar con una carretera. La cual seguí hasta que un coche paso y poniéndome en medio logre que frenara. Me ahorrare el trozo en el que discuto con el tipo del coche. Pero lo importante, es que conseguí llevarla a un hospital. Al cabo de diez minutos, fui detenido en el hospital. Desde luego, no puse ningún tipo de resistencia. Lo único que pedí, fue saber y conocer el estado de aquella chica. He pasado en una celda de aislamiento más de tres semanas. No se nada de aquella joven… Nadie me dice nada, y no tengo acceso a las noticias atrasadas ni actuales. Tan solo deseo y espero que lograra recuperarse. Antes, en mi cabeza solo rondaba una cosa. Ahora, solo me interesa esa joven. Me ha llegado una carta, la cual me ha filtrado uno de los guardias. Y cito textualmente; "Hola, perdona que no me pueda dirigir hacia ti con un nombre. Yo me llamo Lucía y tengo veintidós años. Quiero darte las gracias por salvarme la vida. De no haber estado allí, estaría muerta. Tengo entendido, que eres un preso, y que me encontraste porque te fugaste. Supongo que el destino tiene formas increíbles e incomprensibles de llevarse a cabo. Te estaré eternamente agradecida. Y me gustaría poder darte las gracias en persona." Esto, era lo último que podía esperar. La verdad. Y la verdad, no quería irme sin responderle. Así que le escribí. "Hola Lucía, mi nombre es Ismael. Soy el preso que se fugó sin razón aparente y que por lo visto, te salvo la vida. Me alegro de haberte podido ayudar. Te deseo una larga vida y prospera. Te agradezco que te hayas interesado en escribirme. Pues nunca pude saber que fue de ti tras dejarte en aquel hospital. Se me negó todo acceso a las noticias. Y pensé mucho en ti y en si lograste volver a sonreír… Y esta, es la prueba de que así es." Pasada una semana, me volvió a contestar. "Ismael, me gusta ese nombre. Mis padres también te agradecen lo que hiciste por mí. Se han estado informando sobre ti, y pese a que la justicia no les ha dado ningún dato excepto que eres un preso peligroso condenado a muerte por asesinato… Están en deuda contigo dicen. Y yo también lo digo. No sé que te llevo a matar, pero igual que fuiste capaz de quitar una vida, fuiste capaz de salvar la mía." "Y estoy segura que por ello, dios te perdonara. Nosotros, no te lo tenemos en cuenta para nada. Vamos a intentar hablar con el juez para que anulen tu condena de muerte. No te puedo prometer nada Ismael, pero lo vamos a intentar. Así como tampoco te podemos prometer la libertad, pero, siempre que pueda, te visitaremos en la prisión. Y no te preocupes, el abogado corre a nuestro cargo." Esto no podía ser verdad… No podía estar pasando… Era increíble… Casi una broma quería creer… Como de un día para otro, la vida da un giro de ciento ochenta grados… No lograba entender lo que ocurría… Era imposible… Mi ejecución, estaba prevista para el día 18 de Enero. Y estamos a 21 de Noviembre… Simplemente, decidí olvidarme de todo, tan siquiera le volví a contestar a esa carta… Quise borrar de mi mente todo lo acontecido y tachar días en el calendario hasta llegar el 18 de Enero… Hoy me han llamado para juicio. Algo que me ha venido de sorpresa, pese a intuir a que podría ser motivo… Fue como pensé… Allí estaban, Lucía y sus padres, junto con el abogado que contrataron para mi defensa… Siento que no les sonriera… Siento haber estado cabizbajo… Pero mi sentimiento era ese. Se que quizás maté alguna sonrisa y la alegría que pudieran portar, pero no fue esa mi intención. El juicio se desenvolvió rápido y fluido. Yo solo estuve presente, no se me llamo a declarar ni se pidió mi opinión para nada. El juez, dictaminó que en vista de que me fugue voluntariamente, aunque en su día dije que no fue así, pero ya sabéis, hay que decirle a la justicia lo que quieren oír, solo así saldrás ganando… Pese a que pierdas realmente por dentro… Y en vista del acto que lleve a cabo, anularía mi condena de muerte como excepción, pero a cambio mi condena pasaría a cadena perpetua. Para ello, yo debía estar de acuerdo. Y, pese a ir en contra de mi, estuve de acuerdo con la misma. Los padres de Lucía se habían dejado el dinero en un abogado para salvar a un desconocido que quitó una vida en el pasado… Lucía sentía que era así como podría agradecerme en parte que salvara su vida. Y quien era yo para destrozar la ilusión de estas personas. Maté una vez. Y no volveré a matar a nadie más. Excepto a uno. Pero, no matare su alegría, sus sonrisas por ver la victoria en sus ojos, su esperanza… Hoy, han venido a verme Lucía y sus padres. Con motivo de celebrar el primer día del año en una visita de una hora. Me permitieron 2 visitas mensuales de 1 hora. He tenido oportunidad de abrazar a Lucía, a su madre Eugenia y a su padre Eduardo. Los tres brotaban no mas que alegría y solo sabían que agradecerme el gesto que tuve con su hija. Me regalaron un traje sencillo, junto con unos zapatos. Para las visitas dijo Eugenia encantada… No quise rechazarles el gesto, pues no quería hacerles el feo. La hora, pasó fugaz. Fugaz, pero agradable. Sentí por primera vez el calor de una familia, casi sintiéndome un hijo a la par que hermano… Les agradecí todo lo que hicieron por mí, y en mi despedida, les abracé como si fuera el fin. He hablado con el alcaide. Le he pedido por favor, si me concede adelantar la segunda visita de este mes para el día 17. A lo que ha respondido que si, pero solo por esta vez. Le respondí que tranquilo, que no habría más veces. Como ultima petición y esta más personal, pedí por favor nuevamente, si me concedían una cena en la visita. Bastaría con 2 o 3 horas. Aria lo que fuese por ese favor. El alcaide, accedió un poco a regañadientes, ya que sabía de mi buen comportamiento, y por otro lado, me debía una en parte. Pese a que yo no se lo tenía en cuenta. Pues para el aniversario de su boda, me pidió que escribiera una poesía dedicada a su mujer. Sabía de mis dotes como escritor. Y gracias a ello, lo he conseguido. Ha sido la mejor noche de mi vida. Siento mi vida casi completa, excepto por una cosa. Debo acabar con una persona. Cuando ésta muera, habré cumplido. - Hola, ¿hablo con Lucía por favor? Sí, dígame. - Hola buenos días, soy el alcaide de la prisión de Brades… Verá… Esta mañana, hemos encontrado a Ismael muerto en su celda. Había una nota dirigida a usted, por favor le rogaría que pasara lo antes posible por aquí y venga a verme, mejor hablar en persona. … Es… Está bien… Salgo enseguida para allá. - Muchas gracias señorita, hasta ahora. - Buenos días Lucía. Antes que nada, lo siento mucho, le acompaño en el sentimiento. Siéntese aquí por favor. Gracias… - Verá… Ismael ha aparecido muerto esta mañana en la cama. No se sabe todavía como, pero según el forense, murió de sobredosis. Permanecemos en espera de la autopsia. Pero… Como pudo morir de sobredosis… ¿Tomaba alguna medicación? ¿Drogas? - No, medicación ninguna. Pese a que a veces sufría de mal estar, siempre se negaba a recibir asistencia médica. Decía que no la merecía, que por favor respetáramos eso. Fue un preso ejemplar en todos los sentidos, muy diferente a todos… Sobretodo, para ser un asesino. No entiendo nada… Ayer en la cena, brotaba de felicidad… Lo vi en su rostro… - Mire, dejó esta nota para usted. "Querida Lucía. Eugenia, Eduardo… Cuando leáis esto, estaré donde me corresponde. Os pido perdón desde ya. Se que me he portado egoístamente con vosotros. Me lo disteis todo, luchasteis por mí sin yo pedíroslo. Fuisteis por un breve tiempo, mi familia. La familia que nunca tuve." "Y ahora, me marcho de este mundo casi sin más… Pero creedme. Tengo mis motivos. No espero que entendáis el por que de esta decisión. Pero, maté una persona sin ningún tipo de razón años atrás. No tenía ningún motivo, no era mi intención, pero le apuñale en mal lugar y perdió la vida…" "Y hoy, 18 de Enero, debería haberla perdido yo de no ser por vosotros. Que no quiero decir, que no os lo agradezca. Os lo agradezco de pleno corazón, y soy yo el que esta en deuda con vosotros y no al revés. Lo peor de todo, que ese joven era inocente, tenia una vida plena por delante… No era drogadicto, no era delincuente, no merecía morir…" "Estar en prisión, ayuda a reflexionar, a estudiar la vida. Hay mucho tiempo para pensar. Y yo pensé en lo que hice… Y la conclusión es que estuvo mal. Muy mal. El, ya no estaba aquí. Yo, si." "Desayuno, comida, cena, agua caliente, un techo, una cama… Que clase de condena es esta… Que forma de pagar por lo que hice es esta… Creen que vivir aislado de la sociedad un periodo de tiempo, será suficiente para rehabilitar a los presos…" "Y es la mayor equivocación… Solo retrasan la reincidencia. Es cierto, alejan de la sociedad a quienes cometen delitos. Pero, una vez aquí dentro, tienen de todo si no casi, de todo… Y saben, que tarde o temprano, van a salir. Por lo tanto, para algunos esto no es más que una pausa, una temporada en chirona, como ellos mismos dicen…" "No pasan hambre, no pasan frio, no sufren dolor alguno… Que tipo de rehabilitación puede haber… La autentica rehabilitación yace dentro de nosotros. La redención y el perdón a uno mismo no se encuentran en la fe, no se encuentra en dios. Se encuentra en ti. En tu interior. En tu conciencia, tus ideas, tu visión de la vida." "Como esto es algo que no todo el mundo puede lograr a alcanzar, pues se necesita sentir de verdad y de corazón… Siempre habrá prisiones, siempre prisioneros, siempre mal acechando." "Algunos, bueno, vosotros, creeréis que no merecía morir. Que si de verdad sentía arrepentimiento, era suficiente para mantener en paz el alma. Pero eso, solo es el primer paso. El segundo, es igualar tu acto. Ponerte en la piel del mal que has hecho. En mi caso, robe una vida. Y con mi muerte, no voy a devolvérsela a aquel joven. Pero es igualdad. Pese que existe un tachón imborrable." "El dolor de sus padres y familiares. Pues eso es algo que no se puede evitar en mi caso. Y en cualquier caso de delito grave, físico o moral." "Si, es cierto, puede que me perdonaran incluso los padres de ese joven, cabe la posibilidad pero… Se puede perdonar, pero no olvidar. Con todo esto no quiero decir mas que para estar bien con migo mismo, tengo que acabar con migo mismo. Soy esa persona con quien tengo un problema. Soy esa persona con quien debo acabar…" Soy, Ismael…
- Ismael the Deceiver (also known as Ismael McEnthol and Dr. Michael Tesmon) is the last living member of the Cult of Dumazu in the video game Ghostbusters: Sanctum of Slime. He is in absolute service to the god Dumazu.
- Ismael is a pirate on the Viridian. He is a Stowaway in the Chelydra Cove Navy in the Lacerta Archipelago.
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