Más de un centenar de sirvientes reales trabajaban en el Palacio Real de la Nación del Fuego y atendían cada necesidad de la Familia Real. Volverse un sirviente real era el honor de toda una vida para los funcionarios y sus familias. Los sirvientes también fueron responsables de llevar en palanquines a los miembros de la Familia Real.
Más de un centenar de sirvientes reales trabajaban en el Palacio Real de la Nación del Fuego y atendían cada necesidad de la Familia Real. Volverse un sirviente real era el honor de toda una vida para los funcionarios y sus familias. Los sirvientes también fueron responsables de llevar en palanquines a los miembros de la Familia Real.