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| - [[Archivo:Arbites_arbitradora_ciber_mastin_porra_energia.jpg|thumb|308px|Ciberperro atacando junto a una Arbitrador]] En el Imperio, se emplean toda clase de servidores para múltiples tareas; un servidor no es más que un humano que o ha sido creado de forma artificial y luego modificado biónicamente, o que ha nacido humano y por un delito o similar (es muy común entre los Astartes, que dan esta utilidad a los Aspirante que ni pasan las pruebas ni mueren, y entre el Culto Mechanicus que lo emplea en forma de castigo para los criminales, por ejemplo) ha sido condenado a una vida de servicio. No todos están hechos a partir de humanos, los hay de diferentes variedades; una de las más comunes de ver son los Ciber Perros. Un Ciber Perro es un servidor modelado en forma de gran perro -como un mastín- y que emplea componentes orgánicos de cánidos o crean un cerebro artificial a base de proteínas, como si fuese cerebro de un perro, llamado cortex. Los Ciber Perros tienen cuerpos blindados que protegen sus órganos y elementos de maquinaria además de estar armados con afiladas garras y colmillos. También llevan toda clase de sensores y detectores, no solo de visión y oloríferos, sino incluso para detectar actividad psíquica o radiactividad, que están controlados por los humanos de una forma peculiar; el controlador no solo da órdenes al animal y este responde a ellas, sino que puede utilizar esos sistemas como propios para ver lo que ve o capta el animal. Los Ciber Perros suelen estar a disposición de las fuerzas de seguridad del Imperio; tanto del Adeptus Arbites como de fuerzas privadas de seguridad y mercenarios. Estos Servidores no son solo guardianes, sino también sirven para atacar y rastrear, por lo que son muy útiles para por ejemplo los cazarrecompensas, que le dan diferentes nombres: "perro asesino", "colmillo despedazador" o "caminante despedazador".
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