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| - Los biorritmos constituyen un fallido intento de predecir aspectos diversos de la vida de un individuo recurriendo a ciclos matemáticos. La mayoría de los investigadores estima que esta idea no tendría más poder predictivo que el que podría atribuirse al propio azar, considerándola un caso claro de pseudociencia. Existen páginas que permiten calcular el biorritmo gratis mediante un algoritmo, por ejemplo, el creado por Detlef Vosgröne. Según la pseudoteoría del biorritmo, existen tres ritmos fijos e inmutables, fijados en el momento del nacimiento, que son cíclicos a lo largo de la vida humana e influyen en casi todas las facetas del comportamiento humano. center|510px|Ejemplo de biorritmo. Hay un ritmo físico de veintitrés días, un ritmo emocional de veintiocho días, y un ritmo intelectual de treinta y tres días. Los ritmos se representan generalmente cambiantes con el tiempo de una manera sinusoidal. Los días cuando un ritmo determinado está por encima de la línea de base se les conoce como "altos" y se supone que son días buenos para participar en los comportamientos relacionados con el ritmo en cuestión. Por otra parte, los días en que un ritmo particular está por debajo de la línea de base son días "bajos" y se cree que son días malos por participar en el comportamiento relacionado con el ritmo que se trate. Por ejemplo, se espera que el rendimiento deportivo sea óptimo en los días cuando el ritmo físico está por encima de la línea de base y más pobre en los días en que el ritmo está por debajo de la línea de base. Del mismo modo, las puntuaciones en los exámenes deberían ser, según la pseudoteoría, más altos en días intelectuales "altos" que en los días en que el ritmo intelectual está por debajo de la línea de base. Hay otro aspecto en los argumentos del biorritmo. Esto es en lo concerniente a los días críticos, es decir, un día en el que uno de los ritmos está cambiando desde la fase alta a baja, o viceversa. Estos días, según se dice, representan "nuestros momentos más débiles y vulnerables" y son cuando "podemos esperar de nosotros mismos que nos encontremos en mayor peligro", ya que "en estos puntos, los ritmos que guían nuestras vidas se vuelven inestables". El peor de todos los días posibles es el muy temido día crítico triple, cuando los tres ritmos están cambiando de fase. En esos días, los biorritmistas le dirán que es mejor quedarse en cama. Los días críticos (incluyendo días críticos dobles y triples) representan sólo un poco más del 20 por ciento de todos los días.
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