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| - 9 de abril de 1940; el Tercer Reich despliega la operación Weserübung con el fin de invadir a Dinamarca y a Noruega, de cuyas neutralidades se sospecha. Siendo agredidos por Alemania, el gobierno noruego rompe su neutralidad y alinea con los Aliados, tratando de coordinar la resistencia a la invasión con los británicos. En el transcurso de los próximos días los aliados logran prevenir los ataques alemanes a Trondheim y Narvik, así como recapturar Bergen de las manos alemanas. Los alemanas, sin embargo, logran capturar a Oslo, Stavanger y la costa sur de Noruega. El gobierno noruego se traslada a Trondheim.
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| - 9 de abril de 1940; el Tercer Reich despliega la operación Weserübung con el fin de invadir a Dinamarca y a Noruega, de cuyas neutralidades se sospecha. Siendo agredidos por Alemania, el gobierno noruego rompe su neutralidad y alinea con los Aliados, tratando de coordinar la resistencia a la invasión con los británicos. En el transcurso de los próximos días los aliados logran prevenir los ataques alemanes a Trondheim y Narvik, así como recapturar Bergen de las manos alemanas. Los alemanas, sin embargo, logran capturar a Oslo, Stavanger y la costa sur de Noruega. El gobierno noruego se traslada a Trondheim. Punto de divergencia: El plan de minar el Mar del Norte y el Rin, así como la negativa francesa, ocurrió en nuestra historia; la oposición representó un retardo a los planes británicos. En esta línea de tiempo alterno, pese a la oposición francesa, los británicos se adelantan en el minado del Mar del Norte, lo que los deja en una mejor situación para evitar la caída de varios puertos noruegos y apoyar la resistencia. Con el control aliado del centro y norte de Noruega (bajo el mando de un gobierno noruego aliado), y el sur de Noruega y Dinamarca en manos alemanas, Suecia se reconocía como el próximo blanco y su estrategia fue reafirmar su neutralidad. El campo de batalla fue diplomático. Con la Alemania Nazi por un lado y los Aliados por el otro, tratando de convencer a Suecia y Finlandia de tomar partido. La campaña en Noruega le probó a los Nazis algunos hechos: el primero y más importante fue la superioridad naval británica que resultó en la práctica destrucción de la flota alemana de destructores. Ante estas circunstancias Hitler empezó a darse cuenta que una eventual invasión a Inglaterra sería casi imposible. Sin embargo, los planes para invadir a Francia continuaban vigentes y se procedió con el plan original de invadir a los Paises Bajos y Bélgica para rodear a Francia. El 22 de junio de 1940 Francia declaró su rendición. La liberación de las tropas británicas atrapadas en Dunkerque fue la máxima prueba de liderazgo para Neville Chamberlain. Para completar, el grueso de la armada francesa fue o bien destruida por los británicos, o bien quedó en manos de almirantes que se declararon en resistencia. El Tercer Reich no disponía de una armada que pudiera significar la más mínima ventaja sobre la Armada Real británica. Hitler intentó en vano algún tipo de arreglo negociado con el Reino Unido, pero ante la negativa británica no cedió a las pretenciones de Göring de iniciar la Batalla de Inglaterra, o intentar la operación León Marino más allá de la fortificación de las costas Francesas y la construcción de pontones. Diálogos permanentes entre el gobierno británico y el alemán se mantuvieron abiertos en Portugal, pero sin mayores avances. Muchos consideran que la ausencia de acciones militares directas entre el Reino Unido y el Tercer Reich, tras la rendición de Francia, fue una simple continuación de la Drôle de Guerre... la guerra de mentiras que hubo entre la declaración de guerra por parte de los Aliados tras la invasión de Polonia y las operaciones contra Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica y Francia en la primavera y verano de 1940. Categoría:Fría drôle de guerre
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