La rana del arroz de Klatooine fue uno de los aperitivos preferidos de Jabba el Hutt. En su palacio, Jabba guardaba a la izquierda de su estrado un acuario especial donde guardaba estas criaturas junto con otros anfibios deliciosos. Al igual que con los gorgs, el hutt prefería mantener vivos a estos animales para comérselos. El cocinero de Jabba, Porcellus, colocaba las ranas en aguardiente con sabor para suprimir su temperamento agresivo.
La rana del arroz de Klatooine fue uno de los aperitivos preferidos de Jabba el Hutt. En su palacio, Jabba guardaba a la izquierda de su estrado un acuario especial donde guardaba estas criaturas junto con otros anfibios deliciosos. Al igual que con los gorgs, el hutt prefería mantener vivos a estos animales para comérselos. El cocinero de Jabba, Porcellus, colocaba las ranas en aguardiente con sabor para suprimir su temperamento agresivo.