la inscripción en piedra conocida como la "Estela Tartésica de Villamanrique", descubierta el 22 de marzo de 1978 en el paraje denominado Chillas por dos de sus vecinos (D. Manuel Zurita Chacón y D. Manuel Carrasco Díaz). Dicho hallazgo arqueológico representa uno de los testimonios de la más primitiva lengua indígena hispana conocida, al estar datada entre el 624 y el 550 a. C. Este vestigio se conserva en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla. Con anterioridad a las citadas culturas, el suelo de Villamanrique de la Condesa sirvió de asiento para algunas tribus calcolíticas y de finales de le Edad de Bronce. Así lo atestiguan los muchos hallazgos arqueológicos estudiados, siendo uno de los yacimientos más importantes el situado en el Cerro del Chillar; restos arqueológicos que no se
la inscripción en piedra conocida como la "Estela Tartésica de Villamanrique", descubierta el 22 de marzo de 1978 en el paraje denominado Chillas por dos de sus vecinos (D. Manuel Zurita Chacón y D. Manuel Carrasco Díaz). Dicho hallazgo arqueológico representa uno de los testimonios de la más primitiva lengua indígena hispana conocida, al estar datada entre el 624 y el 550 a. C. Este vestigio se conserva en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla. Con anterioridad a las citadas culturas, el suelo de Villamanrique de la Condesa sirvió de asiento para algunas tribus calcolíticas y de finales de le Edad de Bronce. Así lo atestiguan los muchos hallazgos arqueológicos estudiados, siendo uno de los yacimientos más importantes el situado en el Cerro del Chillar; restos arqueológicos que no se interrumpen durante la época ibero-turdetana y romana.