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| - thumb|251px|El Occuli Imperator, Aquillon Aquillon, que ostentaba el cargo de "Occuli Imperator" u "Ojo del Emperador", fue un custodio encargado de vigilar al Primarca Lorgar durante 50 años a partir del incidente del planeta Khur. Durante su estancia entre los Portadores de la Palabra, se labró una gran amistad con el Capitán Argel Tal; el úncio Portador de la Palabra en quién decía confiar. Aquillon permaneció junto a su compañía los 45 años anteriores a la masacre de Istvaan IV, y desconocía completamente lo ocurrido a la legión en el Ojo del Terror, tan solo conocía la historia oficial. Durante este tiempo, Aquillon junto a sus compañeros custodios Nirallus, Sythran, Kalhin y Vendatha (que murió en los rituales impíos de Cadia) fueron desplegados en numerosos campos de batalla junto a los Portadores de la Palabra quienes, a pesar de la habilidad y destreza marcial de los Custodios, no aceptaban abiertamente a los custodios en la Legión, tomándoles por perros falderos del Emperador enviados solo para espiar a la Legión. Después de los hechos acaecidos durante el Peregrinaje de Lorgar, Erebus y el Capellán Xaphen del Capítulo del Sol Serrado realizaron un ritual que retenía los mensajes que el Astrópata de Aquillon mandaba al Emperador, para que no pudiese contarle sus sospechas, y en su lugar Xaphen le susurraba a los demonios encargados de recibir los mensajes lo que él quería decirle al Emperador. Antes de la Batalla de Istvaan, Erebus rezó a los dioses del Caos para que las Naves de los Custodios se retrasaran y no pudiesen ayudar a los combatientes leales del planeta. Cuando sus naves llegaron, la batalla ya había terminado, pero los Portadores de la Palabra todavía no habían vuelto a sus Naves, por lo que no pudieron hacer nada cuando los custodios descubrieron el impío ritual y asesinaron a la Dama Bendita por ocultar información a los agentes del Emperador. Cuando Argel Tal, gran amigo de la Dama, descubrió su cadáver se enfureció con Aquillon por su acto de asesinato y ordenó que las naves de la Flota dispararan a la Thunderhawk en la que los custodios escapaban hacia el planeta, derribándola y causando que se precipitara hacia el planeta. Una vez allí Argel Tal, y los menguados en número Gal Vorbak, se enzarzaron en una pelea con los pocos custodios que quedaban: Aquillon, Nirallus y Sythran. Como resultado de esta batalla solo sobrevivieron seis Gal Vorbak y Aquillon fue asesinado. El último custodio con vida, Sythran, que había realizado un voto de silencio, decidió romper su voto después de matar a uno de los Gal Vorbak. Sus últimas palabras fueron: "Siempre te odié, Xaphen".
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