La Cruzada de Terra cayó sobre las fuerzas de Vandire como un relámpago atronador y aplastó a los ilusos seguidores del demente alto señor con una furia terrorífica. El asedio del palacio de Vandire se prolongó meses enteros y, junto con el Señor del Capítulo Lazerian de los Puños Imperiales, Sigenandus logró abrirse paso hasta llegar a los aposentos de Vandire. Ambos guerreros lucharon hombro con hombro armados con sus martillos de trueno y derribaron a todos los enemigos que se les pusieron de por medio. Sin embargo, al morir Vandire y terminar la batalla, la ira que sentía el Gran Mariscal Sigenandus por la destrucción de las fortalezas de su capítulo y por la escala de la traición del alto señor no cesó ni un ápice.
La Cruzada de Terra cayó sobre las fuerzas de Vandire como un relámpago atronador y aplastó a los ilusos seguidores del demente alto señor con una furia terrorífica. El asedio del palacio de Vandire se prolongó meses enteros y, junto con el Señor del Capítulo Lazerian de los Puños Imperiales, Sigenandus logró abrirse paso hasta llegar a los aposentos de Vandire. Ambos guerreros lucharon hombro con hombro armados con sus martillos de trueno y derribaron a todos los enemigos que se les pusieron de por medio. Sin embargo, al morir Vandire y terminar la batalla, la ira que sentía el Gran Mariscal Sigenandus por la destrucción de las fortalezas de su capítulo y por la escala de la traición del alto señor no cesó ni un ápice. Decidido a que nadie escapara a su venganza, el Gran Mariscal Sigenandus partió de Terra para dar caza a todos aquellos que habían traicionado su fe en el Emperador. A lo largo de esta misión llegó a prender fuego a planetas enteros y viajó de un extremo al otro de la galaxia hasta que finalmente falleció en 522.M36. Categoría:Personajes Templarios Negros Categoría:Artículos sin fuentes Categoría:Artículos para mejorar