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| - Para eliminar el punto número 26 de la lista, Earl y Randy deben vivir en una comunidad ecologista durante una semana. Durante una fuerte ola de calor, Earl recuerda aquella vez cuando robó el aire acondicionado a un tipo de nombre Woody; a decir verdad, le robaron mucho más que su aire acondicionado. Entraron a su departamento y estaban en pleno proceso de llevarse varias de sus pertenencias cuando llegó Woody. En ese momento estaba totalmente drogado y creyó conocerlos. Los invitó a quedarse un rato. Ellos aprovecharon la situación y le robaron todo. Decide que ya es momento de eliminar el número 26 de su lista: Robar a un drogón. Averigua junto a Randy que ahora Woody vive en una comunidad hippie. El hombre fumó tanta marihuana en su vida que su memoria a largo plazo quedó totalmente borrada. Por lo tanto, no los recuerda en lo más mínimo. No obstante esto, Earl le devuelve el aire acondicionado (que estaba en poder de Joy) y le ofrece comprarle muebles nuevos. Woody no quiere nada de eso. Les explica que ya no necesita ese tipo de cosas. En la comunidad viven de lo que les da la madre tierra; producen su propia comida y no dependen de la electricidad. Earl sabe que para poder eliminarlo de su lista tiene que darle algo a cambio. Woody sugiere que, dado que parecen ser personas que no están atentas a la contaminación, vivir durante un tiempo el tipo de vida ecológica que la comunidad propone es pago suficiente. Earl y Randy se involucran en todas las actividades comunitarias: cortar madera para la caldera, cuidar la huerta y aprender costura. Para el final de esa semana Randy está a punto de volverse loco y se desmaya de hambre y cansancio. Le dan un remedio a base de hierbas. Como siente tanta hambre se come todas las hierbas. Esto le produce alucinaciones: ve todo en “claymation” – muñecos de plastilina animados. Earl, al escuchar sobre el calentamiento global y el efecto invernadero se convierte en ambientalista. Agradece a Woody haberle abierto los ojos al respecto. Se marchan a casa. Mientras Earl comenta los beneficios de una vida ecológica entre sus amigos; Randy intenta adaptarse a esta nueva forma de ver las cosas (no le confiesa a nadie lo que le está sucediendo). Earl está decidido a hacer que el mundo sea mejor. Pronto se da cuenta de que mientras él se esfuerza por reciclar, plantar árboles, andar en bicicleta, los demás tiran su esfuerzo por la borda en sus autos y con sus envoltorios plásticos. Frustrado, visita a Woody en la comunidad. Se queja de que jamás podrá detener el calentamiento global. No sabe qué hacer. Woody le responde que quiere hacer demasiado en poco tiempo. Agrega que la lista es su verdadero destino; hacerse cargo de cada uno de los puntos allí enumerados y dedicar cinco minutos de cada día a que el mundo sea mejor es su legado. Earl se siente más tranquilo y Randy regresa a la normalidad.
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