Las placas del casco del vehículo están tres veces benditos por los Tecnomarines del Capítulo y ungidos por óleos sagrados para protegerlo de las condiciones térmicas extremas de la reentrada orbital. Esa precaución también previene el efecto de ciertas armas, al absorber y dispersar las temperaturas y emisiones de microondas más intensas.
Las placas del casco del vehículo están tres veces benditos por los Tecnomarines del Capítulo y ungidos por óleos sagrados para protegerlo de las condiciones térmicas extremas de la reentrada orbital. Esa precaución también previene el efecto de ciertas armas, al absorber y dispersar las temperaturas y emisiones de microondas más intensas.