Attributes | Values |
---|
rdfs:label
| - Herejía de Dorn - Mil Hijos (No Oficial)
|
rdfs:comment
| - Durante la gran diáspora, cuando la Humanidad colonizó la galaxia, el mundo de Prospero fue elegido por los mutantes y los psíquicos precisamente por su remota localización y su carencia de recursos minerales. En su espléndido aislamiento, estos exiliados del resto de la Humanidad crearon Tizca, una brillante ciudad de luz, aprendizaje y cultura, en mitad de los baldíos desiertos. Aunque habían estado incomunicados con el exterior desde hacía miles de años, aún abundaban las historias sobre las muchedumbres aullantes que habían perseguido a sus antepasados, y vivían temiendo en silencio que alguien invadiese su hogar. Por tanto, no resulta sorprendente que cuando la cámara de incubación del joven Magnus cayó de los cielos en mitad de la plaza central de Tizca, rodeada por brillantes torres
|
dbkwik:resource/2bBLwQdNqSpFzWLOAjEk3g==
| |
dbkwik:resource/AKSNVWV5Cxfd5D72olCAIQ==
| |
dbkwik:resource/CrQQjzhSinc2GMT1f-bMHA==
| - Mil_hijos_pre_herejia_simbolo_wikihammer.jpg
|
dbkwik:resource/Ee8RzMa6s1TC_YzI4BcXlQ==
| |
dbkwik:resource/HvoHKzJ65csT1qQQmMDTYg==
| - Mil_hijos_pre_herejia_simbolo_wikihammer.jpg
|
dbkwik:resource/KZfZLbKJfDc8CPYzAY835w==
| |
dbkwik:resource/Lv6u5J1trCiTBIFiP08gEA==
| |
dbkwik:resource/MN8MyvudrccUpARJ5MuvyA==
| - Mil_Hijos_Marine_Táctico_Servoarmadura_Mk._II_Cruzado.jpg
|
dbkwik:resource/NwR0Bl6y6GrTSlh2BqR5eg==
| |
dbkwik:resource/PK-7BhXqPS4yKI7LKVAjrw==
| |
dbkwik:resource/PY63ktNlfT9K_chVa94jkg==
| |
dbkwik:resource/PsybK4uQ8HZTd5go_Cno8Q==
| |
dbkwik:resource/ZDL4_Zvy_P5eaCp_cwO7mQ==
| |
dbkwik:resource/cLKj3BSSUpbgZrKUMekGEQ==
| - Guerra psíquica, asaltos de precisión, desinformación, destrucción de conocimientos, coordinación de macrooperaciones
|
dbkwik:resource/m7wXxyPMsG0J-yqHE5T2nw==
| - Guerra psíquica, asaltos de precisión, desinformación, destrucción de conocimientos, coordinación de macrooperaciones
|
dbkwik:resource/pUMq9vRkOH3iPrINSI29Nw==
| |
dbkwik:resource/qPrbWSOF_vr1Lb1N5voNvQ==
| |
dbkwik:resource/vhFbrzu0vKwZSi1G1Jhi1A==
| |
dcterms:subject
| |
Saga
| |
Nombre
| |
dbkwik:es.warhamme...iPageUsesTemplate
| |
dbkwik:resource/W0aVCpigDkitwwwJ9R6dsQ==
| |
imagen
| |
abstract
| - Durante la gran diáspora, cuando la Humanidad colonizó la galaxia, el mundo de Prospero fue elegido por los mutantes y los psíquicos precisamente por su remota localización y su carencia de recursos minerales. En su espléndido aislamiento, estos exiliados del resto de la Humanidad crearon Tizca, una brillante ciudad de luz, aprendizaje y cultura, en mitad de los baldíos desiertos. Aunque habían estado incomunicados con el exterior desde hacía miles de años, aún abundaban las historias sobre las muchedumbres aullantes que habían perseguido a sus antepasados, y vivían temiendo en silencio que alguien invadiese su hogar. Por tanto, no resulta sorprendente que cuando la cámara de incubación del joven Magnus cayó de los cielos en mitad de la plaza central de Tizca, rodeada por brillantes torres de plata, la población quedase atenazada por el terror. Superando finalmente sus temores, descubrieron que no se trataba de un bombardeo orbital ni de la vanguardia de un ejército invasor, sino de un montón de chatarra machacada, quemada y dañada que contenía a un niño malherido. Aunque estaba a punto de morir cuando lo encontraron, el chico demostró una tenaz voluntad y una remarcable constitución física. Bajo los cuidados de los sanadores de la comuna, recuperó rápidamente una robusta salud, pero nada pudo hacerse por salvar el ojo derecho del chico. Un feo bulto de tejido cicatricial cubría la cuenca ocular, pero en una sociedad donde la mutación y la deformidad eran abundantes y aceptadas, no suscitó demasiados comentarios. Fue llamado Magnus, y comúnmente se le apodó, con cariño, Magnus el Rojo, por su piel cobriza y por el color de su desordenada melena que se negó tenazmente a cortar jamás. Magnus creció rápidamente hasta una vibrante madurez, y se entregó de todo corazón al aprendizaje. Casi siempre se le podía encontrar leyendo los antiguos tomos de las extensas bibliotecas de la ciudad, o debatiendo animadamente con ancianos estudiosos que le doblaban varias veces en edad. El conocimiento era su pasión, y con la fiera certeza de la juventud creía que no había tema que no pudiese dominar. Fue el estudio de las herméticas artes de la alquimia y la hechicería lo que cambió para siempre su vida. Esto le abrió al verdadero poder de la Disformidad, acto que destruyó por completo el edificio en el que había estado estudiando. Al florecer sus poderes psíquicos, descubrió tanto a los Dioses del Caos, como a su padre, el Emperador de toda la Humanidad. Aunque estaban separados por media galaxia, el Emperador y Magnus se reconocieron el uno al otro de inmediato. Con su insaciable sed de conocimientos, Magnus aprendió ansioso todos los aspectos del joven Imperio, de la Gran Cruzada, y de la búsqueda de sus hermanos Primarcas. Mediante su percepción expandida, y la tutela de su padre, Magnus se convirtió en el primero de los Primarcas en enterarse de la terrible amenaza que representaban los Poderes Ruinosos. Cuando el Emperador le enseñó estas cosas, hizo jurar a Magnus que guardaría el secreto, explicando que el peligro era tan grave que incluso conocer su existencia podía ser suficiente para tentar a algunos a adorarlos. Magnus había sentido en sus propias carnes la palpable conexión entre la hechicería y el Caos, pero argumentó que los Poderes Ruinosos podían usar fácilmente esa ignorancia para corromper a los incautos. A pesar de eso, fue incapaz de persuadir a su padre. El Emperador habló de un gran plan que haría que un día la Humanidad fuese lo bastante fuerte como para resistirse a los engaños del Caos, pero hasta entonces, prohibió solemnemente a Magnus que contase nada de esto a nadie fuera de su propia Legión, incluidos sus hermanos Primarcas. Para cuando el Emperador y la Decimoquinta Legión Astartes llegaron a Prospero, padre e hijo se conocían el uno al otro como si nunca se hubiesen separado. A pesar de todas las afirmaciones de Magnus, la llegada del Señor de la Humanidad y Su flota de naves de guerra fue recibida con suspicacia por el pueblo de Prospero, pero la legendaria carisma del Emperador pronto los convenció. Para calmar aún más sus miedos, Magnus hizo que su Legión construyese su Fortaleza-Monasterio en el corazón de Tizca para que ya no tuvieran que mirar con temor a los cielos. La propia Legión tenía razones personales para alegrarse de encontrar a su Primarca. Aunque no habían reclutado específicamente a aspirantes con poderes psíquicos, su semilla genética había reforzado sus habilidades innatas y activado las latentes. Como efecto secundario, también provocó una altísima tasa de mutación genética y en los implantes, hasta el punto de que la Legión era mucho más pequeña que las demás. Como hogar de los mutantes y los psíquicos, Prospero era el lugar perfecto para una Legión así. Para cuando Magnus estuvo listo para unirse a la Gran Cruzada, sus originalmente "Mil Hijos" habían aumentado moderadamente sus filas por encima de su número nominal gracias al reclutamiento de lo mejor de los jóvenes talentosos de Prospero. Cuando partieron para continuar la gran obra del Emperador, lo que les faltaba en números convencionales, lo compensaban más que de sobra con psíquicos de batalla altamente entrenados y capaces de matar a un enemigo con un simple pensamiento.
|