La teoría de la tectónica de placas es una teoría de tectónica global que se ha consolidado como paradigma en la geología moderna, a la que ha proporcionado un marco teórico explicativo de la estructura, historia y dinámica de la corteza de la Tierra. Se basa en la observación de que la corteza terrestre (o más bien la litosfera, de la que forma parte integral), está dividida en unas veinte placas semirrígidas. Las regiones fronterizas de estas placas son zonas con actividad tectónica donde se concentran sismos y erupciones volcánicas y donde se produce la orogénesis.
La teoría de la tectónica de placas es una teoría de tectónica global que se ha consolidado como paradigma en la geología moderna, a la que ha proporcionado un marco teórico explicativo de la estructura, historia y dinámica de la corteza de la Tierra. Se basa en la observación de que la corteza terrestre (o más bien la litosfera, de la que forma parte integral), está dividida en unas veinte placas semirrígidas. Las regiones fronterizas de estas placas son zonas con actividad tectónica donde se concentran sismos y erupciones volcánicas y donde se produce la orogénesis. Hasta donde se sabe, la Tierra es el único planeta del Sistema Solar que tiene placas tectónicas activas, aunque hay indicios de que distintos tipos de placas tectónicas estuvieron activas en Marte, Venus y alguno de los satélites galileanos en el pasado.