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| - [[Archivo:P5_Sala_de_Profecias_-_Departamento_de_Misterios.jpg|thumb|right|Sala de Profecias.]] Las Profecías son pequeñas bolas de cristal con un humo dentro que solo pueden ser tomadas por las personas a las cuales hagan referencia. Todas se ocultan en la Sala de las Profecías, ubicada en el Departamento de Misterios, en el décimo nivel del Ministerio de Magia. En el quinto curso de Harry, Voldemort quiere conseguir la Profecía relacionada a Harry y a él para que le diga quien sobrevivirá, si él o su mayor enemigo.
- Categoría: Mitología religiosa Categoría: Mitología Categoría: Mitos religiosos La mayoría de las personas han oído hablar de profecías. Los dioses, al parecer, están siempre compartiendo con los humanos datos fundamentales, hechos críticos, importantes predicciones, advertencias calamitosas y puntos de vista espectaculares sobre lo que está sucediendo y por sucederle al mundo. El final está siempre cerca, pero nunca ha terminado por llegar. Las profecías sobrenaturales no son las predicciones sólidas como roca de los acontecimientos futuros como a menudo las quieren presentar. No obstante, las afirmaciones de "profecías cumplidas" sirven como poderosos anclajes de fe para muchos millones de creyentes que siguen muchas religiones diferentes.
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| - [[Archivo:P5_Sala_de_Profecias_-_Departamento_de_Misterios.jpg|thumb|right|Sala de Profecias.]] Las Profecías son pequeñas bolas de cristal con un humo dentro que solo pueden ser tomadas por las personas a las cuales hagan referencia. Todas se ocultan en la Sala de las Profecías, ubicada en el Departamento de Misterios, en el décimo nivel del Ministerio de Magia. En el quinto curso de Harry, Voldemort quiere conseguir la Profecía relacionada a Harry y a él para que le diga quien sobrevivirá, si él o su mayor enemigo.
- Categoría: Mitología religiosa Categoría: Mitología Categoría: Mitos religiosos La mayoría de las personas han oído hablar de profecías. Los dioses, al parecer, están siempre compartiendo con los humanos datos fundamentales, hechos críticos, importantes predicciones, advertencias calamitosas y puntos de vista espectaculares sobre lo que está sucediendo y por sucederle al mundo. El final está siempre cerca, pero nunca ha terminado por llegar. Las profecías sobrenaturales no son las predicciones sólidas como roca de los acontecimientos futuros como a menudo las quieren presentar. No obstante, las afirmaciones de "profecías cumplidas" sirven como poderosos anclajes de fe para muchos millones de creyentes que siguen muchas religiones diferentes. En todo el mundo, las profecías se citan como justificación para creer en la exactitud y validez de los sistemas completos de creencias. En el Medio Oriente, por ejemplo, algunos musulmanes han dicho con profunda convicción de que el Corán contiene una predicción que anunció los aterrizajes del Apolo: "Se acerca la Hora, se hiende la luna." Explican que "se hiende la luna" se refiere al regreso a la Tierra de los astronautas del Apolo con rocas lunares y "se acerca la Hora" se refiere al fin del mundo que se acerca rápidamente. Ellos insisten en que un libro del siglo VII, que puede predecir con precisión un acontecimiento importante del siglo XX, es una prueba irrefutable de que el Islam es la única religión verdadera. Una persona escéptica no se deja convencer de que se trate de una predicción precisa acerca de los alunizajes. Si la Luna se partiera por la mitad el día de mañana, muchos musulmanes entonces dirían que la parte de la "profecía" que dice que "se hiende la luna" se refería a precisamente a eso y no a que los astronautas removieran muestras de rocas. Esto es típico del problema con la mayoría de las predicciones religiosas. Son demasiado vagas y pueden ser interpretadas por los creyentes de maneras que pueden hacerse encajar con acontecimientos históricos reales, cuando en realidad no lo hacen. El cristianismo tiene su propia profecía acerca de un Mesías que se predijo con anterioridad y que luego se cumplió, todo dentro de la misma colección limitada de fuentes. Eso no parece justo, ni muy convincente. Considérese que se le muestra un libro que describe en el capítulo 1 una ciudad mágica de oro elevándose sobre Australia hace diez mil años. Luego, en el capítulo 20 del mismo libro, se menciona que la ciudad desapareció para siempre sin dejar rastro hace cinco mil años. Nadie en su sano juicio estaría impresionado si alguien declarara que la ciudad de oro es una profecía cumplida y que, por lo tanto, esa es evidencia palpable de que ese libro es verdad. El mayor indicio de que algo anda mal con los argumentos de las profecías-como-evidencia es que sólo impresionan a las personas que ya están comprometidas con la religión que realiza las afirmaciones. No vemos Judíos corriendo en desbandada al Islam cuando se enteran acerca de la profecía de la "división de la luna". Los hindúes no se están convirtiendo al judaísmo y al cristianismo al escuchar que la creación de Israel fue una promesa divina cumplida por el dios de Abraham. La mayoría de los sijs no se convierten al cristianismo con afirmaciones como que la vida de Jesús se predijo con exactitud dentro de la Biblia. Si existiera una religión que realmente tuviera una importante predicción, hecha muchos siglos atrás, y que describiera específicamente un evento importante, con gran precisión y detalle, entonces esta religión tendría una ventaja aplastante sobre todas sus rivales. Imagínese si se descubrieran manuscritos islámicos del siglo séptimo que incluyera la siguiente predicción: "En un año que se llamará 1969, un carroza de metal volará a la luna en tres días, llevando tres hombres llamados Neil, Buzz, y Michael. Dos de los hombres caminarán sobre la superficie reluciente ataviados con trajes blancos. Todos ellos volverán a casa y se zambullirán de manera segura sobre el océano." Ahora bien, si la edad de los pergaminos pudiera ser verificada y se determinara que nunca habían sido conocidos por el mundo moderno (para que no pudieran haber influido en los acontecimientos), tendríamos una muy impresionante profecía. Todos el mundo haría colas enteras para convertirse al Islam al final de la semana. Pero nunca se ha visto nada ni remotamente parecido a esto. Ninguna religión hoy, ni nunca, ha sido capaz de dominar a todos los creyentes del mundo. Siempre ha habido desacuerdo y fragmentación de la masa de los creyentes porque ni una sola religión tiene una ventaja en evidencias, argumentos lógicos o profecías. Una razón clave de por qué las "profecías cumplidas" siguen siendo acogidas por gente en todo el mundo es debido a que la mayoría de las personas están todavía poco familiarizadas con las formas sencillas de análisis que ayuden a reconocer las declaraciones vacías como lo que en verdad son. Estas "profecías cumplidas" no son más que predicciones vagas que pueden analizarse y demostrarse que no dependen necesariamente de eventos sobrenaturales. Cuando una persona se enfrente a una de estas predicciones verdaderas-porque-son-divinas, siempre uno debe asegurarse de escudriñarlas con una mente inquisitiva para ver si es digna de su confianza.
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