abstract
| - Odiseo (elinica antica: Ὀδυσσεὺς, latina: Vlixes) es un de la eroes de la mitolojia elinica ci apare en la Iliada e es la carater prinsipal de la Odisea, ambos libros par Homero.
- Odiseo o Ulises (Ὀδυσσεὺς en griego, Ulysses en latín) fue un héroe legendario griego que aparece citado por primera vez en la Cipria o Cantos Ciprios, primero de los poemas del llamado Ciclo Troyano, para después ser uno de los protagonistas de la Ilíada y finalmente el personaje central y que da nombre a la Odisea, ambas obras atribuidas a Homero, y posteriormente en muchas otras obras. Era rey de Ítaca, una de las actuales islas Jónicas, situada frente a la costa occidental de Grecia. Hijo de Laertes y Anticlea en la Odisea, o en relatos posteriores, de Sísifo y Anticlea. Era esposo de Penélope, padre de Telémaco y hermano mayor de Ctímene, que sufrieron esperándolo durante veinte años: diez de ellos los había pasado luchando en la guerra de Troya y los otros diez intentando regresar a Ítaca con una serie de problemas y obstáculos que tuvo que enfrentar. Era un héroe protegido por la diosa Atenea, caracterizado por su astucia. A él se le ocurrió la idea del caballo de Troya. La Odisea narra su vuelta a casa después de haber luchado en la guerra de Troya. Durante diez años vagó por las costas del Mediterráneo, conociendo mil aventuras. Estuvo entre los Cíclopes, gigantes de un solo ojo. Uno de ellos, Polifemo, devoró a varios compañeros de Odiseo, pero éste lo embriagó, y lo venció dejándolo ciego. Esto provocó la ira de Poseidón, dios del mar y padre de Polifemo, el cual, para vengar a su hijo, lo persiguió con terribles tempestades durante su viaje. Después de haber escapado de las sirenas, que con sus cantos atraían a los marinos y los hacían naufragar, y después de haberse salvado de los monstruos marinos Escila y Caribdis, Odiseo llegó a la isla de Trinacria (hoy Sicilia), donde sus compañeros atacaron a los animales sagrados, dedicados al dios del sol, Helios. El dios supremo, Zeus, los castigó destruyendo con sus rayos todos los navíos. Únicamente sobrevivió Odiseo, que llegó a la isla de Ogigia, donde reinaba la ninfa Calipso. Esta lo retuvo siete años a su lado y le dio un hijo, pero Odiseo seguía sintiendo nostalgia de su patria y partió. Odiseo sufrió otro naufragio más, pero consiguió llegar a la isla de los feacios, donde fue recibido por el rey Alcinoo y su hija Nausícaa. Los feacios lo condujeron por fin a Ítaca, aunque al volver Poseidón hizo naufragar la nave que lo condujo de vuelta a su patria. Allí su fiel esposa era solicitada por numerosos pretendientes desde hacía varios años, que, con la excusa de pretender casarse con Penélope, devoraban sus bienes y tramaban dar muerte a su hijo Telémaco, único sucesor al trono de Itaca. Disfrazado de mendigo con la ayuda de la diosa Atenea, logró entrar en su palacio, donde mientras tanto Penélope había urdido el ardid de prometer que se casaría con el pretendiente que fuera capaz de tensar el arco de Odiseo. Ninguno de ellos lo logró, y entonces Odiseo tensó el arco y finalmente dio muerte a todos los pretendientes. Las características con que Homero revistió a Odiseo han hecho que su figura trascienda los límites de la mitología griega para convertirse en un símbolo universal. En la Ilíada, Odiseo es un guerrero valiente, aunque no comparable a Aquiles, Áyax o Diomedes. Más que por sus empresas guerreras en el campo de batalla, se le valora por su prudente consejo en la asamblea. En la Odisea, en cambio, es el protagonista, convertido en el prototipo de hombre de mar y con la astucia como característica más acusada. Su inteligencia maquinadora de ardides le permitirá superar todas las dificultades que se oponen al ansiado regreso. Es, en efecto, en Odiseo donde se percibe una verdadera evolución en el héroe homérico. Él sabe adaptarse mejor a una sociedad más evolucionada, más abierta que la de los guerreros que luchaban en torno a Troya. Es destacable, sin embargo, la evolución que su imagen ha experimentado hasta convertirse frecuentemente en la tragedia ática en prototipo de hombre rencoroso, vil y vengativo. Lo más frecuente (así ocurre en Homero) es considerar a Odiseo (en latín, Ulises) como hijo de Laertes y Anticlea, y nieto de Arcisio por parte paterna, y de Autólico, por la materna. Según esta versión, Odiseo había nacido en Ítaca, más concretamente en el monte Nérito, donde la lluvia habría sorprendido a su madre en camino. Probablemente, esta leyenda haya sido forjada para explicar su nombre, relacionándolo con la expresión κατα την οδον υσευ ο Ζευς (‘Zeus llovió sobre el camino’). Los que creen que el padre de Odiseo no era Laertes, sino Sísifo, que se habría unido a Anticlea con ocasión de una visita a Ítaca, pretenden explicar el nombre del héroe a partir de una supuesta relación con el verbo οδυσσομαι (‘ser odioso’), lo que haría referencia a que Sísifo era odiado por muchos. Quienes consideran como padre de Odiseo a Sísifo —así como la tragedia griega— ubican su nacimiento en la ciudad de Alalcómenas, en Beocia. Odiseo tenía una hermana menor llamada Ctímene. Una tradición asegura que Odiseo fue discípulo, al igual que tantos otros héroes griegos, del centauro Quirón. Lo encontramos en compañía de su abuelo materno Autólico, asistiendo en el monte Parnaso a la cacería de un jabalí que le hiere, dejándole una cicatriz en una rodilla, por la que habría de ser reconocido a su regreso a Ítaca tras la guerra de Troya; acude a Mesenia para reclamar una compensación por el robo de unas ovejas; en Lacedemonia recibe de Ífito a cambio de una espada y una lanza, el arco de Éurito, con el que habrá de matar a los pretendientes; en Éfira intenta, en vano, que Ilo le dé veneno para sus flechas, lo que consigue en Tafos de manos de Anquíalo. Al llegar a la edad viril, Laertes le entrega el reino con todas sus riquezas y Odiseo se encarga de reconstruir su casa. Rico en tierras y en ganado, adquiere fama por su hospitalidad y por su respeto a los dioses, en especial a Zeus y Atenea, diosa ésta que le habría de proteger de continuo. Acudió, atraído por la belleza de Helena, como un pretendiente más al palacio de Tindáreo pero, al darse cuenta de las escasas posibilidades que tenía de conseguirla, decidió solicitar a Penélope, hija de Icario y sobrina de Tindáreo. Para asegurarse la ayuda de éste en tal propósito, le aconsejó que obligase a todos los pretendientes de Helena a jurar que respetarían la elección de ella y que defenderían al elegido contra cualquier agravio, evitando así disputas ulteriores que podrían ser funestas para el propio rey. Este, en compensación, obtuvo para Odiseo la mano de Penélope. En algunas versiones, no obstante, se asegura que Odiseo consiguió a Penélope al vencer en una carrera pedestre. Siendo todavía niño Telémaco, fruto de la unión de esta pareja, se produce el rapto de Helena por parte de Paris. Se intenta que los antiguos pretendientes cumplan su juramento, emprendiendo una campaña bajo un mando único, con el fin de conseguir la reparación de tal ultraje. Para evitar la partida, Odiseo finge estar loco cuando recibe la visita de Menelao y Palamedes, que estaban reclutando a los expedicionarios. Este, sin embargo, pone en evidencia la falsedad de tal treta, lo que no habrá de perdonarle jamás el héroe. Antes de partir, aconseja a Penélope que si él muere, se case de nuevo cuando Telémaco alcance la edad viril. Odiseo interviene activamente en los preparativos de la expedición. Él conseguirá la participación de Aquiles en la empresa, como posteriormente hará con Neoptólemo. Alguna versión asegura que Odiseo acompañó a Troya a Menelao antes del inicio de las hostilidades, con el fin de pedir la devolución pacífica de Helena. También en este período desempeña ante Cíniras funciones de embajador de los Atridas. Las dos naves al frente de las que está Odiseo, quedan varadas en el centro del campamento griego ante Troya. Homero nos relata cómo Odiseo es el encargado de devolver a Briseida a su padre, el sacerdote Crises; cómo frena la desbandada del ejército griego, que no comprende una estratagema de Agamenón; cómo reduce al silencio, a base de golpes, al insolente Tersites: Con Agamenón se encarga de concertar el combate singular entre Paris y Menelao, y con Héctor mide el escenario del mismo. Cuando se reanuda el combate, Odiseo mata, vengando a su amigo Leuco, a Democoonte; en venganza por la muerte de Tlepólemo, mata a Alástor, Cromio, Alcandro, Halio, Nomeón y Prítanis; posteriormente, mata a Pitides; más tarde hallamos a Odiseo ofreciéndose para luchar en combate singular con Héctor, aunque no resulta favorecido por el sorteo. Odiseo, juntamente con Fénix y Áyax, es elegido para acudir ante Aquiles en embajada con el fin de convencerlo de que retorne al combate. Ante el fracaso de esta empresa y, tras un consejo nocturno, Odiseo y Diomedes son comisionados para una misión de espionaje en territorio enemigo, en el curso de la cual matan a Dolón. Tras dar muerte también a Reso, se apoderan de sus caballos antes de que bebiesen del río Janto. En el transcurso del combate que se suscita al día siguiente, Odiseo mata a Molión, Hipódamo, Deyopites, Toón, Énnomo, Quersidamante, Cárope y, por último, Soco, quien lo había herido anteriormente. Ayudado por Áyax y Menelao, consigue retirarse del combate y, todavía herido, asiste a la asamblea. Será Odiseo quien aconseje calma a Aquiles, impaciente por vengar la muerte de su amigo Patroclo, indicándole la conveniencia de que el ejército descanse y recobre fuerzas con la comida. En los juegos fúnebres en honor de Patroclo, Odiseo iguala en la lucha con Áyax, obteniendo el mismo premio ambos, al suspender el combate Aquiles, al temer por la vida de los héroes. En la carrera, con la ayuda de Atenea, que hace caer a Áyax el Menor, consigue ganar Odiseo, obteniendo como premio una crátera de plata. Por noticias posteriores a la Ilíada, sabemos que Odiseo es herido en torno a la lucha que se entabla en torno al cadáver de Aquiles, y que es él quien obtiene frente a Áyax las armas del héroe muerto. En estos relatos pasa Odiseo a desempeñar un papel principal. Él es quien captura al vidente Héleno, arrancándole el secreto de que Troya no será conquistada sin el concurso de las flechas de Heracles. Sabedor de que tales armas estaban en poder de Filoctetes, quien por consejo suyo había sido abandonado en la isla de Lemnos tras haber sido mordido por una serpiente, consiguió su colaboración desplazándose allí en compañía de Diomedes o de Neoptólemo. Junto con Diomedes entra en Troya disfrazado de mendigo, y consigue robar el Paladio, imagen de Atenea que aseguraba la inexpugnabilidad de la ciudad en tanto estuviese ella dentro. A él, en fin, se le atribuye la idea de construir el caballo de madera en cuyo interior se alojaron treinta guerreros escogidos, mientras los demás simulaban poner fin al asedio, lo que habría de motivar la caída de Troya. A la hora del reparto del botín, a Odiseo le correspondió Hécuba. Odiseo pasó veinte años fuera de Ítaca: los diez que duró la guerra de Troya y otros diez años que transcurrieron desde el fin de la guerra hasta su llegada a Ítaca. Tras partir de Troya, inició el viaje de regreso anclando en el país de los cicones donde saquearon a la ciudad y se llevaron mujeres y bienes como botín. A continuación estuvo en el país de los Lotófagos. Luego estuvo en la isla de los Cíclopes, donde se atrajo la cólera de Poseidón tras dejar ciego al hijo de este dios, Polifemo, quien se comió a alguno de sus compañeros. A continuación llegó a la isla de Eolo, al país de los Lestrigones y a la isla de Circe. Realizó una evocación de los muertos en el país de los Cimerios, donde llegó a conversar con las almas de su madre Anticlea, Heracles, Agamenón y Aquiles, entre otros, y con el adivino ciego Tiresias quien le señaló la peligrosa ruta que debía tomar para retornar a Ítaca. Pasó junto a la isla de las Sirenas y atravesó el peligroso estrecho entre Escila y Caribdis. Tras haber perdido a todos sus compañeros, quienes, a pesar de la advertencia de Tiresias, comieron las vacas que pertenecían al dios Helios y fueron muertos en el oceano por Zeus, fue cuando llegó a la isla de Calipso, donde permaneció con ella durante varios años. En la Odisea no se cuenta cronológicamente. Empieza narrándose desde este momento en que está en Ogigia, prisionero de la ninfa Calipso que quería que fuera su esposo. Atenea le pide a Zeus la liberación del sufrido héroe. Éste accede a la petición y le pide a Hermes que le envíe un mensaje a Calipso, diciéndole que el destino de Odiseo no era yacer lejos de su hogar, sino que debía volver a reunirse con los suyos. Es entonces cuando llega al país de los Feacios y es conducido por la princesa Nausícaa a presencia de su padre Alcínoo, que finalmente pone a su disposición una nave para que llegue a Ítaca. Ya en Ítaca, comprueba que su palacio se halla invadido por un numeroso grupo de pretendientes que trataban de casarse con su esposa Penélope y mientras consumían los bienes del palacio. Odiseo accede al palacio disfrazado de mendigo y con ayuda de su hijo Telémaco y del viejo porquerizo Eumeo y del boyero Filetio mata a todos los pretendientes, que son hijos de las mejores familias de Itaca. Cuando los padres de los pretendientes muertos pretenden cobrarse venganza en Odiseo y Telémaco, y el viejo Laertes, mata de una lanzada a Eupites, padre de Antinóo, interviene Palas Atenea para poner fin a la lucha y por consejo de Zeus hace que "se olvide la matanza de los hijos y de los hermanos, ámense los unos a los otros, como anteriormente y haya paz y riqueza en gran abundancia". Orden que Odiseo, "muy alegre en su ánimo" cumplió con gusto. Tras lo narrado en la Odisea, en el último de los poemas del Ciclo Troyano, la Telegonía se describe que Odiseo viaja al país de los tesprotos donde acabó casado con la reina Calídice. Pero al morir Calídice, regresó a Ítaca, donde Penélope había dado a luz a Poliportes. Posteriormente Telégono, hijo de Circe y Odiseo, llegó a Ítaca en busca de su padre y mató por error a Odiseo, su padre, pero, tras reconocerlo, se lamentó de lo ocurrido y llevó al cadáver y a Penélope junto a Circe. Finalmente Telégono se casa con Penélope su madrastra y Telémaco con la diosa Circe, madre de su hermanastro. En otras versiones posteriores, se cuenta que Penélope habría sido seducida por alguno de los pretendientes, y Odiseo habría por ello devuelto a Penélope con su padre o incluso la habría matado. En otras versiones, habría sido desterrado por Neoptólemo, el hijo de Aquiles a Etolia, donde moriría a edad avanzada. Categoría:Poder de Odiseo
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