Una vez fui miembro de la Guardia Seidan. Creía en el poder del Orden y vivía bajo los estrictos códigos de mis superiores. Salvé muchas vidas durante mis años de servicio. Pero cuando asesiné a un asaltante en un ataque de furia, fui arrestado y sentenciado a una vida de encarcelamiento. De todo el bien que había hecho, el evento que llegó a definirme fue aquel disturbio incitado por la resistencia.
Una vez fui miembro de la Guardia Seidan. Creía en el poder del Orden y vivía bajo los estrictos códigos de mis superiores. Salvé muchas vidas durante mis años de servicio. Pero cuando asesiné a un asaltante en un ataque de furia, fui arrestado y sentenciado a una vida de encarcelamiento. De todo el bien que había hecho, el evento que llegó a definirme fue aquel disturbio incitado por la resistencia. Emergí de la prisión como un hombre nuevo. Nunca más volvería a seguir las órdenes de los Seidan. Tampoco podría dejarme llevar a mi mismo hacia el Caos. En su lugar, opté por servirme a mi mismo. Me convertí en un mercenario, un guerrero a sueldo y me he convertido en alguien venerado en los secretos bajos fondos del Orderrealm. Mi neutralidad ha sido puesta a prueba, sin embargo, ya que mi contrato actual es encontrar y matar a mi antiguo compañero de la guardia, Hotaru.