La viveza depende siempre de la sensibilidad y del ánimo: la menor cosa produce efecto en el hombre vivo: al punto conoce lo que le dicen, y reflexiona sus respuestas menos que otros. La prontitud viene mas bien del genio y de la accion: un hombre pronto está mas sujeto á los sobresaltos que otro, tiene la mano ligera y es espedito para el trabajo. La indolencia es opuesta á la viveza, y la lentitud á la prontitud.
La viveza depende siempre de la sensibilidad y del ánimo: la menor cosa produce efecto en el hombre vivo: al punto conoce lo que le dicen, y reflexiona sus respuestas menos que otros. La prontitud viene mas bien del genio y de la accion: un hombre pronto está mas sujeto á los sobresaltos que otro, tiene la mano ligera y es espedito para el trabajo. La indolencia es opuesta á la viveza, y la lentitud á la prontitud.