La Ceremonia de Consagración era un ritual religioso de los ssi-ruuk de importancia fundamental para la religión ssi-ruuvi. De acuerdo a las creencias religiosas, los ssi-ruuk que morían lejos de Lwhekk eran condenados a que su alma vagara eternamente por el universo, y no tenían acceso al cuarto huevo después de la muerte. Para contrarrestar esto, los sacerdotes llevaban a cabo una ceremonia de una hora de duración para consagrar otro planeta. Al final de la ceremonia se dedicaba el planeta al Imperio Ssi-ruuvi y se le daba un nombre ssi-ruuvi.
La Ceremonia de Consagración era un ritual religioso de los ssi-ruuk de importancia fundamental para la religión ssi-ruuvi. De acuerdo a las creencias religiosas, los ssi-ruuk que morían lejos de Lwhekk eran condenados a que su alma vagara eternamente por el universo, y no tenían acceso al cuarto huevo después de la muerte. Para contrarrestar esto, los sacerdotes llevaban a cabo una ceremonia de una hora de duración para consagrar otro planeta. Al final de la ceremonia se dedicaba el planeta al Imperio Ssi-ruuvi y se le daba un nombre ssi-ruuvi. La única ceremonia de consagración presenciada por alienígenas fue cuando Bakura fue consagrado por el Keeramak durante el intento de los ssi-ruuk para conquistar Bakura. El Keeramak dirigió el ritual, que debió haber sido realizado por los sacerdotes. Es posible que su estado único le permitiera consagrar un planeta, o que la consagración pudiera ser organizada por el Shreeftut, un cargo que en ese entonces ostentaba el Keeramak.