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| - Siento la lluvia correr por mi mórbida piel,Me calienta mejor que cualquier amanecer,Me recuerda que muerta en vida he de ser. Puedo moverme, puedo pensar,Mas no puedo sentir, no puedo amar. Fétida se vuelve mi alma en putrefacción,¿O es que tú crees que solo lo físico puede ser atacado por la descomposición? Oh, mi alma está más muerta cada día,Muere mientras yo sigo en vida,Oh, es mi lenta agonía. Gusanos con la carne de mi corazón se deleitan,Moscas ponen sus larvas en mis heridas abiertas. Mis sentimientos están en descomposición,Cada vez más hacia el final de su putrefacción,Cuando no me quede nada; ni sentimiento ni emociónOh, todo por la traición,Que como espada anunció mi muerte en vida, el inicio de mi descomposición. No creas, oh dulce amor, que del mismo averno has salido,Que po
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| - Siento la lluvia correr por mi mórbida piel,Me calienta mejor que cualquier amanecer,Me recuerda que muerta en vida he de ser. Puedo moverme, puedo pensar,Mas no puedo sentir, no puedo amar. Fétida se vuelve mi alma en putrefacción,¿O es que tú crees que solo lo físico puede ser atacado por la descomposición? Oh, mi alma está más muerta cada día,Muere mientras yo sigo en vida,Oh, es mi lenta agonía. Gusanos con la carne de mi corazón se deleitan,Moscas ponen sus larvas en mis heridas abiertas. Mis sentimientos están en descomposición,Cada vez más hacia el final de su putrefacción,Cuando no me quede nada; ni sentimiento ni emociónOh, todo por la traición,Que como espada anunció mi muerte en vida, el inicio de mi descomposición. No creas, oh dulce amor, que del mismo averno has salido,Que porque lentamente mis emociones se vayan,Y mi corazón se deshaga,No duele para nadaOh, sí duele… Cómo duele… Duele como te dolería un ácido abrazando tus ojos,Como te dolería el ser besado con pasión por látigos a mi antojo,Y luego ser acariciado por la sal y el limón,Para acentuar tu dolor. Oh mi amor, sí duele,Y aunque no lo creas, también dueleCuando las voces me dicen que vengue tu falta,Y hacen que a mis ojos asomen lágrimas claras. Oh mi amor, ¿cómo podría?¿Cómo podría hacer caso a esos dulces susurros de venganzaQue me incitan a torturarte, a secarte el alma? Prefiero morir yo, amor mío,Asesinada por tu espada,Por tu falta. Aunque no te haya importado,De todo lo bueno haberme despojado,Yo no me podría de ti vengar…Aunque por siempre muerta en vida vaya a estar. Categoría:Poemas
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