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| - Los Gionne son una familia conocida y respetada en Europa gracias a sus negocios de exportación e importación. La abuela de Excella, perteneciente a la familia Travis, fundadores de Tricell, dejó a Excella un linaje glorioso e ilustre. Su deslumbrante belleza y su educación dentro de una familia aristocrática han hecho de ella una mujer arrogante, especialmente con los hombres. Pero no han sido ni su belleza ni su educación los factores que han convertido a Excella en la mujer que es hoy en día.
Dotada de una gran capacidad intelectual y heredera de la intuición empresarial de su padre, Excella terminó rápidamente sus estudios secundarios y entró en la universidad siendo muy joven, donde se especializó en ingeniería genética. Habiéndose ganado el reconocimiento de sus familiares y gracias a sus contactos, consiguió entrar en la División Farmacéutica de Tricell a los dieciocho años.
A pesar de ser un miembro destacado de la familia fundadora de Tricell, seguía siendo una Gionne, seguía la sombra de los Travis… Aunque Tricell contaba con numerosos equipos de investigación a su disposición, Excella solo recibió uno.
Ella lo interpretó como un acto de menosprecio.
Cuando aún estaba indignada por lo sucedido, Albert Wesker se acercó a ella.
El interés de Wesker en ella se debía a su inteligencia y carácter. Fue entonces cuando le proporcionó toda la información que tenia sobre el virus-T y otras investigaciones. Excella pensó que acababa de conseguir todo lo necesario para desarrollar su carrera profesional tal y como siempre había deseado.
Con la información y la tecnología facilitadas por Wesker, consiguió importantes avance dentro de la División de Armas Biológicas de Tricell.
En un giro tan inesperado como afortunado para Tricell, Umbrella, la empresa líder en el mercado de las armas biológicas, entró en bancarrota, hecho que propició el crecimiento de Tricell en este sector.
Gracias a los esfuerzos de Excella por aumentar la cuota de mercado de Tricell, obtuvo mayor poder en la compañía. En poco tiempo, se vio tomando decisiones importantes de as que dependería el futuro de la División Farmacéutica de Tricell.
Todo estaba saliendo tal y como Wesker había planeado.
Excella puso sus miras en la presidencia de Tricell África. Sus dotes para la adulación y la intimidación le sirvieron para conseguir el puesto.
Se cree que fue Wesker quien sugirió a Excella el tomar la parcela de Tricell África. Aprovechándose de lo que Excella sentía por él, las utilizó a ella y a Tricell África para continuar desarrollando el proyecto Uroboros.
El primer encargo que Excella recibió como presidenta de Tricell África fue restaurar las instalaciones de Umbrella en este continente, cuna de las investigaciones iniciales del virus progenitor y, por tanto, pieza clave en el proyecto Uroboros.
Tras la restauración de estas instalaciones, Ricardo Irving fue contratado como vendedor de armas biológicas con el fin de obtener fondos suficientes para la investigación sobre el virus Uroboros.
Conforme se acercaba la conclusión del plan Uroboros, Excella empezó a verse a si misma como reina del nuevo orden mundial que estaba a punto de establecerse. Desgraciadamente para ella, sus sueños se desvanecieron cuando el hombre que supuestamente iba a ser su rey en el nuevo mundo le inyectó el virus Uroboros.
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