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| - Me encontraba en un momento difícil: pensando en renunciar a mi trabajo (mi jefe era insoportable, similar, sin exagerar, a los típicos jefes tiranos de las películas) ,sin un amigo en todo el planeta (todos se habían alejado con el tiempo) ,con mi familia en contra tuya (por un accidente ,cuya causa culpan a mi persona) , cerca de perder mi casa (debido a los extremos impuestos que cobran por mes) y acabando de perder a mi mujer ( fallecida en un accidente). En una situación así, no cuestionas demasiado una oportunidad de mejorar tu vida fácilmente. En mi caso acepte una oferta muy bondadosa de una casa. Una tarde de domingo como cualquier otra, cerca de a las dos (2) de la tarde, llamo una mujer a mi puerta, se oía una voz joven, la cual preguntaba si habia alguien. Enojado y de mala gana respondí al llamado preguntando quien era, a lo que ella respondió que para poder charlar conmigo debía pasar. Sin nada que perder decidi abrir la puerta, puesto que no tenia posesiones económicas en mi casa,y desde la reciente muerte de mi conyugue, vivo solo. Me sorprendí al ver que la que llamo era una mujer muy anciana, lo cual no tenia sentido, puesto que la voz no podía ser de ella, creí que habia oído mal.Esta misma estaba vestida con un elegante vestido de color negro largo, adornado por joyas brillantes, las cuales no escondió. Se presento amablemente, y como si conociera mi situación, me oferto una casa gratuitamente, cosa sospechosa e increíble. Yo le pregunte, dudoso de esta propuesta: -¿Cual es el truco?- A lo que ella respondió: -Ninguna en absoluto, la casa estuvo abandonada por mucho tiempo, la conseguí a un precio bajo, y ahora, cerca de mi muerte, quiero que no pase a manos de mala gente. Le aseguro que esta casa sera una eterna alegría para usted.- Entonces, imaginando en un instante a mi familia reunida en una casa, siendo otra vez feliz, acepte a proseguir con la propuesta: -Adelante, póngase cómoda, disculpe las molestias- Entonces la anciana mujer tomo asiento, ignorando los múltiples cuadernos y papeles apoyados sobre la mesa. En un momento, luego de observar el lugar varios minutos, dice: -Bien, señor, si quiere aceptar, es un proceso simple. Debe firmar un contrato que le dejare aqui y la llave junto con el terreno sera de usted, sin trucos ni problemas.- Yo, ya imaginando mi mudanza, y muy ilusionado dije: -Me parece una excelente propuesta, sin embargo me inspira cierta inseguridad la facilidad con la que la propone- -Le hago entrega ahora mismo del contrato, donde esta todo detallado, mañana a esta misma hora volveré para terminar el trato.- dijo finalmente, apoyando un folio grande sobre la mesa. Acepte con la cabeza, aun sin poder creer la situación. Acto seguido se levanto y la invite a salir. Mi cabeza estaba confundida, la solución a mis problemas podría ser esta casa, tan barata y a tan fácil disposición. Me fui a duchar, dejando el sobre en la mesa, para tener la cabeza fría al momento de leerlo. Al salir del baño comencé la lectura: Al terminar de leerlo no lo pude creer. Nunca le habia dicho el nombre ni habia visto a aquella mujer, aun así pensé que era una farsa, aunque al ser un contrato corto no podría tener alguna trampa, y no creí que una mujer anciana halla jugado una broma de tal magnitud, por lo que, después de pensar sobre el contrato y, sin nada que perder, firme y seguí mi rutina diaria. Al volver a mi casa, después de el que creí, seria el ultimo día de trabajo, me diriji directamente a dormir, lo que hice, sin antes volver a reflexionar, experimentando un estado de emoción permanente, y con expectativas altas sobre esta propuesta. Amanecí a las 12:00 del mediodía, dos horas antes de lo que la señora Smith habia dicho que volvería a tocar a mi puerta. Aproveche el tiempo para preparar la entrega del contrato, y lo revise nuevamente. Nada extraño habia, como era de esperarse. A las 14:00 en punto, se escucha otra vez el llamado de aquella joven voz, que yo ya conocía. Era la señora Smith. Tratando de tragar mi emoción, la invite a entrar nuevamente. Ella noto mi emoción, y simplemente sonrió, entonces pregunto: -¿esta listo el contrato?, y lo mas importante, ¿esta listo usted?- Ascendí con la cabeza, ya que no podía pronunciar palabra alguna. Ella prosiguió: -Ademas, debo informarle, que no se deberá hacer problema por la mudanza, ya que la casa tiene muebles de roble y camas. Estas fueron revisadas y limpiadas junto con toda la casa hace una semana.- -Solo hace falta entrar a verla- dije. Ella, expresando agrado por la respuesta positiva, se levanto y salio del lugar. Yo la seguí detrás. La dirección de la casa se encontraba a 10 cuadras de la mía, la habia visto en varias ocasiones, pero no me imagine que estaba deshabitada. Fuimos caminando, sin mediar palabra. Al llegar al destino, la mujer abrió la gran puerta de madrea y me dio un paseo por el lugar. Detrás de la gran puerta se encontraba un pasillo cuidadosamente pintado, un oscuro verde pintaba la mitad de la pared, mientras la otra mitad era de un blanco puro. A través de ese pasillo en forma cuadrada se podía acceder a toda la casa (es decir, era un especie de acceso a todas las otras salas, que se diferenciaban por puertas). Comenzamos a caminar por la izquierda, donde habia dos baños, uno al lado del otro. El primero se encontraba completamente destruido, con caños oxidados saliendo de la pared, moho y manchas en la blanca pared, ademas de tener mosaicos destruidos , el inodoro destrozado , las pocas partes del mismo estaban pegadas al suelo, llenas de lo que parecía ser materia fecal y líquidos inmundos ,y la pileta completamente apestada de una sustancia oscura, similar a polvo, pero visualmente mas espeso. El otro baño se encontraba impecable, no habia rastros de ningún mal. El inodoro se encontraba completamente limpio y funcional, al igual que la pileta, la pared estaba completamente blanca y los mosaicos parecían recién pintados. Esta enorme diferencia me extraño muchísimo, sobretodo por no ser afectado el segundo baño al estar situado al lado del otro, en tan deplorable situación. Le quise preguntar sobre el baño a la señora Smith, pero esta no hizo caso a mis palabras. Seguimos, ahora hacia una habitación, nuevamente habia una al lado de la otra. La primera tenia las paredes destruidas, con telarañas y cadaveres de diversos insectos, habia agujeros en todo el techo, el piso se encontraba repleto de polvo y suciedad, muebles de madera podridos ,y con hongos , ademas tres camas completamente pobladas por chinches y destrozadas. La segunda, como en el anterior caso, estaba impecable, las paredes completamente limpias y sin males, el techo sano, el piso incluso brillante, las tres camas nuevas a la vista. Ya asustado, le pedí salir, a lo que ella no respondió, por lo que comencé a correr hacia la puerta de salida. Al llegar, no la pude abrir, estaba extrañamente sellada y era muy pesada, comencé entonces a gritar, inútilmente. De pronto, las paredes, antes pintadas de un perfecto verde y blanco, se encontraban ahora desteñidas y completamente destruidas. No comprendía que estaba pasando. Entonces me sentí mareado y confundido, decidi, sin otras opciones dirigirme al salón central (el único salón restante, en el que no estaba aquella dama que me habia llevado hasta aquel horrible lugar) . Allí aparecieron incontables sombras extrañas, de un color oscuro y casi polvoriento, moviéndose y gritando palabras indescifrables. Una de ellas se acerco y se quedo observándome, intento tocarme, pero se desvanecía, era una especie de nube intangible. De un instante a otro, estas figuras se desvanecieron y me dejaron examinar el lugar, era un cuarto de un color naranja borroso, con manchas negras a los costados ,y contaba con una aparente chimenea cubierta de ladrillos, bloqueándola. Me encontraba realmente desesperado, sin saber que acababa de ocurrir, que era lo que vi y ni siquiera donde estaba. Simplemente me senté, olvidando a la señora Smith, aquella maldita mujer. Al rato, se escucho la voz de aquella mujer, preguntando -¿por que corriste así?, si vas a estar aqui toda la eternidad, debes examinar la casa.- Entonces, la singular y malévola figura de esta presunta mujer hizo presencia en el cuarto, me miro fijamente y se quito la cara, que era una mascara muy realista, la cual dejo a un costado del cuarto.Ya no tenia cara, su rostro era un cráneo, un antiguo, pero conservado cráneo. Se podía observar sus oscuras cuencas y su mandíbula aun con todos los dientes. No me podía mover, la "señora Smith" se acerco a mi, me toco. Sentí, en ese momento, un dolor inimaginable bajando desde mi médula, y en segundos me desvanecí. Al despertarme vi a mi difunta esposa ubicada al lado mio, observándome. Estábamos en aquella casa reluciente que acepte, durante toda la eternidad. Categoría:Fantasmas Categoría:CO Categoría:Lugares
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