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| - Cuenta la historia que un tal Einar Pettersson-Skämtkvist, se echó a la mar huyendo de su cautiverio a manos del ejército japonés. Corría el año 1941 cuando el azar y las corrientes marinas llevaron a Einar hasta un archipiélago desconocido en algún lugar del Océano Pacífico. Allí descubriría un mundo totalmente nuevo en el que la evolución de las especies habría seguido unos caminos totalmente distintos al resto del planeta. El archipiélago, bautizado más tarde como Hi-yi-yi o Hi-IAY islands, estaba habitado por una serie de extrañas razas de pequeños mamíferos que habían desarrollado sus apéndices nasales de un modo extraordinario adaptándose en cada caso a sus necesidades. Pese al fantástico descubrimiento de Einar, no fue hasta 1957 cuando el naturalista alemán Harald Stümpke realizó un estudio científico sobre ellos, recopilando los datos en la monografía Bau und Leben der Rhinogradentia. Los Rhinogrades, o Snouters, según los bautizó Stümpke, fueron una especie de animales que por aislamiento evolucionaron por unos caminos distintos, utilizando sus narices para las funciones más dispares. Entre ellos encontramos algunos que utilizaban los largos apéndices nasales para pescar, otros para caminar y aferrarse a las ramas, otros para posarse sobre el suelo y atrapar insectos con su cola pegajosas… El profesor Stümpke recogió en su libro todos los datos sobre estos pequeños seres y los acompañó de una serie de bocetos que, desgraciadamente, es lo único que se ha conservado sobre ellos, ya que las pruebas atómicas que se realizaron en la zona a principios de los setenta provocaron una serie de movimientos sísmicos que hundieron todo el archipiélago y con él, todas las pruebas de este extraño reducto zoológico, incluido el profesor Stümpke, que según se cuenta, desapareció junto con el archipiélago. Según el estudio, los Snouters revelaban un orden biológico independiente a otras especies, con una morfología y movimiento único en su especie. En vez de utilizar sus patas para desplazarse, extendían sus largas narices para hacerlo. Los roedores poseían una o más narices, lo que los llevó a ser calificados como Monorrhina (de una sola nariz) y Polyrrhina (de dos o más narices). La especie en general fue catalogada como “Rhinogradentia” que proviene de la palabra latina “rhino”, nariz. El científico alemán llegó a detallar 26 géneros y 189 especies, describiendo usos muy variados para sus narices además de desplazarse, como capturar insectos, posarse sobre el suelo, pescar y sujetarse de ramas entre otras tareas.
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