La Instalación Subterránea de Tokio sirvió como una de las restantes instalaciones de Umbrella durante el brote global del T-Virus. El director Albert Wesker la ocupó como sede principal y se puso en contacto con el Comite de Umbrella vía holograma.
La Instalación Subterránea de Tokio sirvió como una de las restantes instalaciones de Umbrella durante el brote global del T-Virus. El director Albert Wesker la ocupó como sede principal y se puso en contacto con el Comite de Umbrella vía holograma.