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| - thumb|166px|Símbolo del Adeptus Astra Telepathica.Este asesinato es notorio porque su objetivo, Lord Phaedrus, no murió, ni era esa la intención. Vandire estaba teniendo serios problemas para mantener bajo su control al Adeptus Astra Telepathica. El Señor del Adeptus Astra Telepathica, Lord Phaedrus, era un poderoso psíquico y como tal no se dejaba influir por el carisma de Vandire. No importaba lo apasionados y encendidos que fueran sus discursos, Phaedrus siempre podía adivinar las intenciones ocultas detrás de los planes y engaños de Vandire.
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| - thumb|166px|Símbolo del Adeptus Astra Telepathica.Este asesinato es notorio porque su objetivo, Lord Phaedrus, no murió, ni era esa la intención. Vandire estaba teniendo serios problemas para mantener bajo su control al Adeptus Astra Telepathica. El Señor del Adeptus Astra Telepathica, Lord Phaedrus, era un poderoso psíquico y como tal no se dejaba influir por el carisma de Vandire. No importaba lo apasionados y encendidos que fueran sus discursos, Phaedrus siempre podía adivinar las intenciones ocultas detrás de los planes y engaños de Vandire. Vandire sabía que Phaedrus estaba utilizando sus grandes poderes psíquicos para adelantarse a sus planes. Matar a Phaedrus no serviría para nada, pues sería sustituido por otro psíquico igualmente potente. No, esto requería algo más sutil. Vandire atrajo a Phaedrus hasta una trampa, utilizando un Asesino Culexus para anular los poderes psíquicos de Phaedrus. Ató al indefenso Phaedrus a una máquina de soporte vital especialmente preparada, donde un asesino Culexus acabó el trabajo. Al impedir que Phaedrus pudiera conectarse permanentemente con el espacio Disforme, le impidió utilizar sus poderes psíquicos. Normalmente, una operación así mataría al que la sufriera, pero con la ayuda del sistema de soporte vital y de un Mago Biologis corrupto, Vandire logró mantener con vida a Phaedrus. El Señor del Adeptus Astra Telepathica enloqueció: arrebatarle sus poderes psíquicos era el equivalente a cegar a una persona y dejarla abandonada en la oscuridad. Phaedrus intentó quitarse la vida en numerosas ocasiones, pero Vandire siempre estaba ahí para retirar el cuchillo de su mano o deshacer el nudo alrededor de su cuello. Por fin, Vandire logró su objetivo y controló el Adeptus Astra Telepática. Le prometió a Phaedrus que no delataría su falta de poderes psíquicos si accedía a obedecer sus órdenes. Al ver que peligraba su puesto, Phaedrus no tuvo elección.
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