Padre e hijo recorren el terreno enemigo con gran remordimiento en sus corazones. ¡Su objetivo son los altos palasianos! En uno de sus brazos, Shiryu alberga la espada sagrada Excálibur, su filo es imposible de evadir hasta con la velocidad de un dios. ¡Siéntelo Ryuho! ¡El lazo entre maestro y discípulo es el honor del samurai!
Padre e hijo recorren el terreno enemigo con gran remordimiento en sus corazones. ¡Su objetivo son los altos palasianos! En uno de sus brazos, Shiryu alberga la espada sagrada Excálibur, su filo es imposible de evadir hasta con la velocidad de un dios. ¡Siéntelo Ryuho! ¡El lazo entre maestro y discípulo es el honor del samurai!