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| - La Guerra Germano-Inca fue un conflicto armado que duró de 1806 a 1813 y que participaron los imperios inca y alemán. La guerra comenzó con un enfrentamiento entre el Imperio alemán, el imperio español, el imperio portugués, el Imperio Inca y la Gran Bretaña. Portugal (en el lado de incas) y España (en el lado de Alemania) se vieron envueltos en el conflicto posterior. Esto dio lugar a unos 70.000 a 140.000 muertos y los cambios significativos en el equilibrio de poder y territorios de varios de los países participantes. La guerra comenzó cuando Federico el Grande de Prusia invadió la Patagonia. A pesar de ser el teatro principal de la guerra, el conflicto euro-sudamericano dio lugar a un sangriento punto muerto, que hizo poco para cambiar el status quo anterior a la guerra, mientras que sus consecuencias en Asia y las Américas fueron de más amplio alcance y de mayor duración. La guerra puso fin a Francia como potencia colonial importante en las Américas (donde se perdió la mayor parte de sus posesiones en el continente de América del Norte, además de algunas islas de las Antillas) Alemania confirmó su posición en las filas de las grandes potencias europeas, conservando la provincia antes austriaca de Silesia. Gran Bretaña reforzó sus territorios en la India y América del Norte, lo que confirma su estatus como potencia colonial dominante, el Imperio Inca perdió el territorio de la Patagonia, y la República de la Gran Colombia obtuvo su independencia. Categoría:Imperio del Anáhuac
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