El escáner señala una mutación que permite al reptilicus teletransportarse distancias cortas, facultad que usa en combate para acorralar a sus presas. Los reptilicus sufren el mal del Phazon y su capacidad de razonamiento se ha visto sustituida por una sed de sangre implacable. Las mutaciones también han aumentado su resistencia al Gel Fuel.
Estos agresivos insectoides acechan a su presa hasta que están a la distancia adecuada, momento en el que se abalanzan sobre ella y usan sus afilados espolones para descuartizarla. También suelen disparar chorros de veneno sobre sus presas. A pesar de esto, son de complexión débil y fáciles de eliminar. Por ello, es normal que cacen en grupos.
Estos hongos hiperdesarrollados sirven de lugar de almacenamiento de suministros para los reptilicus. Disparar para revelar el contenido.
Se trata de insectos lentos cuyo punto débil son las partes blandas de su cuerpo. Hasta su fase adulta no desarrollan su caparazón de phazita y, al no tener donde guarecerse, se ven obligados a atacar para sobrevivir. Si se da el caso, pueden extender sus espinas o incluso arrojarlas contra sus enemigos.