El adivino descubre lo que está oculto. El Profeta predice lo que debe suceder. El primero tiene por objeto lo pasado y lo presente; el segundo lo futuro. Un hombre bien instruido y que conoce la relacion que tienen con los movimientos del alma los mas leves indicios esteriores, es tenido fácilmente entre muchos por adivino. Un hombre sabio que vé las consecuencias en sus principios y los efectos por sus causas, puede hacer que el pueblo le tenga por profeta.
El adivino descubre lo que está oculto. El Profeta predice lo que debe suceder. El primero tiene por objeto lo pasado y lo presente; el segundo lo futuro. Un hombre bien instruido y que conoce la relacion que tienen con los movimientos del alma los mas leves indicios esteriores, es tenido fácilmente entre muchos por adivino. Un hombre sabio que vé las consecuencias en sus principios y los efectos por sus causas, puede hacer que el pueblo le tenga por profeta.