abstract
| - 1.° ENSAYO CON EL BORAX. Puede verificarse este ensayo ó sobre el carbon ó en el alambre de platino ; pero si el mineral consta solo de tierras ú óxidos metálicos, debe ensayarse lo primero sobre el platino. El procedimiento es como sigue : se enrojece al soplete el gancho formado con el alambre, se introduce rápidamente en el borax, y se funden á la llama de oxidacion las partículas que se le hayan adherido. Es casual que tome el alambre á la primera vez la cantidad de borax necesaria ; por lo que se repite una ó dos mas , hasta que tenga lo bastante para llenar completamente el corchete ó gancho con el vidrio que se forme. Este se une al alambre tan íntimamente, que no se le puede separar sino á la fuerza. Si el platino está limpio, el glóbulo será enteramente incoloro , así en caliente como en frio ; mas si aconteciere que tomase algun color, que se percibe poniéndolo entre el ojo y la luz, debe quitarse del platino. La separacion de la perla de vidrio se ejecuta con facilidad calentándola fuertemente, sacándola de la llama con rapidez, y dejándola caer dentro de una cápsula de porcelana > sobre cuyo borde se sacude el alambre. Tan luego como cae la perla se solidifica, y cuanto mas presto y con mayor fuerza se sacude el alambre, tanto mas completamente se efectúa la separacion. El vidrio de borax, formado en el alambre de platino y frio ya, sé. l«Haedeee~etnria lengua por uno de sus lados, el cual se pone en contacto con la sustancia que ha de ensayarse, triturada ó reducida á polvo fino, fundiendo en seguida, al propio tiempo que el borax, y en la llama de oxidacion , las partículas que se hayan 'adherido al glóbulo cristalino. En general las sustancias terrosas se examinan mejor cuando se disuelve un fragmento suyo que cuando se emplean en polvo, porque en polvo las partes que no se descomponen no se distinguen tan bien de las fusibles que puede contener. Esto no ocurre con el borax tan á menudo como con la sal de fósforo, que aisla el ácido silícico, ó silice. • Cuando se tiene el ensayo en la llama de oxidacion ha de notarse con cuidado si se disuelve con lentitud, ó si prontamente , si se engendra algun gas, si el vidrio líquido toma color, y si este cambia, ó si permanece el mismo al enfriarse el glóbulo. Hay algunos cuerpos que con ciertas porciones de borax dan un vidrio claro, en frio y en caliente, pero que á la llama de reduccion, y en particular á una viva llama intermitente, se vuelve opaco, ó blanco de leche, ú opalino, y á veces toma color. Estas reacciones se observan generalmente en los cuerpos que, estando en fusion, dan un vidrio claro, que forma esmalte cuando seenfria. Hállanseen este caso las tierras alcalinas, la itria, la glucina, la zircona, el óxido de cerio, los ácidos de -tántalo y de titano , la silice, alúmina, sesquióxido de hierro, óxido de manganeso; etc. La presencia de la silice impide que el vidrio forme esmalte al enfriarse ; lo mismo acaece con los silicatos que dan vidrio trasparente cuando el ensayo está justamente saturado, y que saturado en demasía, presentan al enfriarse una masa opaca. Cuando el vidrio de borax, que contiene un cuerpo en cierta ' proporcion, se vuelve opaco á la llama viva intermitente, se dice que es opaco á la llama.. . • Si se quiere dar color á la perla con los óxidos metálicos presentes, es -preciso no tomar mucha cantidad del mineral, porque de otro modo el color resulta tan oscuro, que no puede definirse. Cuando llega este caso se aprieta el glóbulo caliente con las pinzas, ó se estira con ellas una hebra fina, para que la tinta pueda reconocerse con facilidad. Algunos la distinguen mejor con los ojos inermes, otros con el lente, que por supuesto debe ser acromático para que no conduzca á resultados falsos. Después que se ha observado el color que presta un cuerpo en la llama oxidante, y que se han seguido con cuidado todos los fenómenos, se sujeta el vidrio á la llama de reduccion, pero de modo que nada de carbon se deposite sobre su superficie. Si los óxidos metálicos disueltos en el vidrio no son reducibles por el borax, v. gr., los de cerio, manganeso, cobalto, hierro, urano, cromo, el ácido de titano, de tungsteneno, etc., la operacion se ejecuta en el alambre de platino; pero si los óxidos se reducen con facilidad al estado "metálico, como son los de zinc, níquel, cadmio, plomo, bismuto, cobre, plata, antimonio, etc. , la reduccion se practica sobre el carbon, porque si no los metales reducidos se alearian con el platino. Cuando el ensayo se hace sobre el platino, en ambas llamas y en frio y en caliente, se reconoce muy bien el cambio de color. Para calentar este mismo ensayo sobre el carbon se separa del alambre, como queda dicho. El vidrio se coloca en una pequeña cavidad practicada en el carbón, y se somete en seguida á la llama de reduccion, que se sostiene . por algunos minutos ; después de lo cual se levanta el glóbulo y se aplana entre las puntas anchas de unas pinzas, a fin de que se perciba su color mas claramente. Despachurrando el vidrio de este modo, se obtiene la ventaja de que los protóxidos, si hay alguno, no pasan á sesqu ¡óxidos con tanta facilidad como dejándolos enfriar despacio sobre el carbon. Si la perla contiene uno de los óxidos metálicos fáciles de reducir, sucede con frecuencia que se cubre el carbon de un sublimado á cierta distancia del ensayo ; pero esto acontece únicamente cuando se hallan en exceso los óxidos de selenio, teluro, arsénico, antimonio, bismuto, cadmio, zinc, estaño y plomo. Cuando la llama de reduccion no da color al vidrio en el alambre de platino, se hace un ensayo con el borax sobre el carbon , del siguiente modo. El glóbulo candente se sacude, con rapidez, sobre el carbon, se calienta con una pequeña cantidad de estaño puro, y la mezcla se sostiene un buen espacio en la llama de reduccion. El estaño, teniendo una gran afinidad por el oxígeno, arrebata parte de él al óxido metálico contenido en el ensayo, y se disuelve sin teñir la perla, en tanto que el óxido metálico que se convierte en protóxi- do, da al vidrio, cuando se enfria, su color característico. Este es, generalmente, el método á que se recurre, cuando se buscan rastros de cobre ó de hierro. Para averiguar por medio del borax los caractéres de una sustancia que contiene sulfuras ó arsem'uros, lo mejor es tostarla en un tubo abierto para sublimar la mayor parte del azufre y el arsénico, y calentarla después sobre el carbon a ambas llamas, con la cantidad correspondiente de borax y de estaño, si se necesita, observando cuantos fenómenos vayan apareciendo '. - §.
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