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| - Cyborg necesita la ayuda de los Metal-Men para derrotar a Grid, pero el doctor William Magnus no quiere y no puede ayudarlo. Cyborg cree que eso se debe a que quizás los androides intentarían exterminar la humanidad, pero el doctor no se atreve a revivirlos por un motivo totalmente contrario. Seis meses atrás Magnus recibió el financiamiento del gobierno para progresar con el proyecto Metal-Men, sin embargo la forma de trabajo sumamente hermética del doctor comenzó a ser mal vista por sus empleadores. Magnus, quien prefería trabajar en solitario y alejado de cualquier interferencia humana (en los cuales no confiaba); su horas de trabajo y esfuerzo le permitieron crear una varias esferas, a las que denomino responsometros, cuyo objetivos eran ser fusionadas con distintos tipos de metal para moldear los átomos y así adoptar formas diversas formas thumb|left|346pxrequeridas. Él procedió a fusionar seis responsometros en seis capsulas llenas de diferentes metales y para su sorpresa de ella emergieron seis androides (Oro, Estaño, Hierro, Plomo, Mercurio y Platino) los cuales tenían diversas personalidades propias. Los metal-Men, quienes podían alterar su fisionomía a voluntad, rápidamente demostraron tener "sentimiento" lo cual contradijo completamente la investigación de Magnus. Ellos podían sentir, pensar y expresarse a propia voluntad sin necesidad de seguir las ordenes de nadie. A pesar de esa contradicción en sus teorías, ellos demostraron estar llenos de buenos sentimiento. Sin embargo todo cambio rápidamente cuando el Secretario de Defensa Joseph Devol irrumpió en el laboratorio por la fuerza para comprobar los avances en el proyecto de Magnus. Allí él se encontró cara a cara con los Metal-Men funcionales por lo que inmediatamente procedió a dar la orden de enviarlos a Kahndaq para acabar con un grupo subversivo conocidos como los hijos de Adam. Viendo que su objetivo principal era operar en misiones de rescate que implicaran un peligro para la vida, los metal-Men se rehusaron a cumplir una misión de asesinato y decidieron escapar de aquellas instalaciones. Mientras el ejercito de encargo de darle caza a los androides, Magnus fue enviado a su hogar sin saber que alguien robo uno de sus responsometros y lo arrojo a un contenedor con desperdicios tóxicos. Ya en departamento Magnus comenzó a trabajar para erradicar el libre albedrio de los metal-Men sin embargo descubrió que sus androides se habían refugiado allí también sin saber a dónde ir; pero por desgracia el barrio de Magnus es ataco por una criatura monstruosa hecha de desperdicios tóxicos. Viendo que hay personas en peligro los metal-Men actúan siguiendo la primera regla que les fue enseñada: salvar a todos los que puedan. Ellos comienzan a rescatar a todas las personas que se les cruzan, pero la bestia continua siendo una amenaza por lo que ellos, siguiendo la segunda regla (neutralizar la amenaza), deciden fusionarse con la bestia para extinguir el responsometro en su interior. Magnus fue obligado a ver como cada una de sus creaciones, luego de despedirse, sacrificaron sus vida con tal de salvar a todos los presentes de esa amenaza. Es por eso que él no se atreve a revivir a sus androides ya que él no podría soportar verlos morir nuevamente. No obstante Cyborg lo convence revivirlos nuevamente usando sus viejos responsometros, ya que salvar personas inocentes era lo que ellos querían. Magnus finalmente se convence de sus palabras y decide ayudarlo. Categoría:Forever Evil Categoría:Justice League (Volumen 2) Categoría:Comic Categoría:The New 52
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