No dejes que el aspecto inocente de esta flauta te engañe: es el Caramillo del bailarín. La leyenda cuenta que el Caramillo del bailarín ha ganado guerras, derribado Imperios y cambiado el mismísimo curso de la historia. Nadie conoce sus orígenes, pero las historias dicen que los hombres que escuchan su música se sienten forzados a bailar de forma descontrolada, sin importarles el peligro.