| abstract
| - Recuerdo que el día estaba semi-nublado, mi amiga y yo habíamos dado una caminata por el parque cerca de mi casa; cuando regresamos, enfrente de mi puerta había un paquete que llevaba no mucho esperando. -¿Qué es eso?- Preguntó ella mientras yo habría el paquete. -Es mi nuevo teclado. -¿Qué le pasó al otro que siempre tenías? -Un día dejó de funcionar, está bien, ya tenía muchos años. Mi amiga se tuvo que ir, yo seguí viendo las instrucciones del teclado, eran varios papeles, la mayoría cosas que yo ya sabía; seguí revisando, sólo para ver si había algo nuevo, y me encontré con la sorpresa de que sí, había algo nuevo, perdón eran instrucciones o algo parecido, era una partitura, sólo una hoja. La revisé cuidadosamente, me extrañó que no tuviera nombre, pero no le di importancia. Al terminar de revisar todo e instalar el teclado, quise tocar algunas canciones, pero no podía dejar de pensar en la partitura sin nombre, quería saber cómo sonaría, así que dejé la canción que estaba tocando y agarré la partitura y empecé a tocarla... La canción me hacía sentir mal, era espeluznante, deprimida, triste, sombría, por alguna razón la quise tocar hasta el final, cuando terminé guardé todo rápidamente y me mojé la cara con agua, y traté de irme a dormir, pero no pude, la canción que venía con el teclado no la podía sacar de mi cabeza, hasta que por fin logré cerrar los ojos. Un ruido me despertó, lo cual agradezco, estaba teniendo pesadillas y no podía despertar. El sonido parecía venir de la sala, parecía ser el teclado...¿lo dejé conectado?...seguí avanzando lentamente, y mientras más me acercaba, no sé si era yo o alguien estaba tocando la canción de la partitura... sentí que mi corazón se aceleró, podía oír mis latidos; llegué a donde estaba el teclado, falsa alarma, vi a mi pequeño gato sobre el teclado y solté un suspiro. -Maldito gato- Maldije. Agarré al gato y lo bajé del teclado, lo desconecté y regresé a dormir, o un intento de eso. Pero la noche aún no terminaba. Volvió a suceder lo mismo, el piano/teclado volvió a sonar, me volví a levantar pero con la viada de que era el gato, agarré una revista en el camino y la enrollé, tenía una extraña sensación de ser observada, y cuando llegué a la sala me encontré con la sorpresa de que el gato no estaba encima de éste, y seguía sonando, me acerqué más y miré que esta conectado, a este punto sentí como la piel se helaba, ¿estaba viendo bien? Me quise ir a prender la luz, pero al girarme vi a una muchacha, tenía su cabello café en una trenza, ojos de color café, su esclerótica del ojo en vez de ser blanca era negra, vestía una blusa blanca con rayas negras, un pantalón negro, una sudadera azul clara y una bufanda azul, tenía la piel blanca azulada, y parecía estar cubierta de escarcha por casi todas partes, tenía ojeras, lo que más me inquietó, fue que en el cuello y en la mejilla derecha tenía una cortada profunda, estoy segura de que si sonriera la cortada de la mejilla se abriría dejando ver sus dientes, también parecía tener varias apuñaladas en el torso y una en el hombro, como si hubiera muerto por hipotermia y/o apuñalada, sujetaba un cuchillo... Traté de alejarme, pero mis pies no respondían, ella se acercaba poco a poco, y junto con ella la melodía del piano se hacía más y más fuerte e insoportable, pude notar que era la canción que no tenía nombre, pero de una manera más sombría, se parecía en unas notas a la de la partitura, sólo que esta tenía notas tan agudas que eran sensibles al oído, me estaba volviendo loca, la canción era realmente insoportable, el piano/teclado emitía notas que ni sabía que un piano podía emitir, me empezó a doler la cabeza, sentí que un líquido paso en mis labios, era sangre, mi sangre, me estaba sangrando la nariz. Caí al suelo, la canción era cada vez más horrible oía voces junto a la canción que susurraban algo, no podía distinguir lo que decían, estaban susurrando unas con otras, la chica soltó su cuchillo, y lo tomé, ya entendía lo que las voces decían... No recuerdo nada de lo que pasó después de que agarré el cuchillo, sólo desperté en el hospital vendada de la cintura y el hombro, me dijeron que mi amiga me encontró a tiempo, me estaba desangrando, al parecer me clavé el cuchillo por voluntad propia. Al llegar a casa, lo primero que haría era quemar la partitura y regresar el piano. Entré y me sorprendí al ver que el piano estaba destruido, echo pedazos, fui corriendo por la partitura sin nombre que tenía en la caja del teclado. Pero en vez de encontrar la partitura, me tope con una hoja que decía en grande: Y en letras un poco más pequeñas:
|
![[RDF Data]](/fct/images/sw-rdf-blue.png)