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| - El Asedio de Lothal fue el asedio del mundo del borde exterior de Lothal por el Imperio Galáctico, que ocupaba el mundo. El asedio se encendió como reacción al malestar en Lothal tras el éxito de una operación de los rebeldes en el sistema Mustafar. Como Lothal era un mundo industrial vital para la conquista Imperial del borde exterior, el Emperador Sheev Palpatine envió a su aprendiz, Darth Vader, para poner fin las actividades rebeldes en el mundo. A medida que el imperio tomó medidas enérgicas contra Lothal, trayendo numerosos destructores estelares más de capital como una táctica de intimidación, las exigencias a las autoridades locales para producir resultados en la búsqueda de los rebeldes y sus simpatizantes se intensificaron. La Ministra Maketh Tua, actuando en lugar de la ausente Gobernadora Arihnda Pryce, era incapaz de producir los resultados que esperaban Darth Vader y el gobernador Tarkin. Preocupada de que ella sería castigada por el Imperio, se puso en contacto con los rebeldes y les pidió que le ayudan a desertar del Imperio a cambio de una lista de nombres de los de Lothal que simpatizaban con la rebelión. El equipo del espíritu, una célula de los rebeldes que se había basado en Lothal, acordaron asumir la misión para rescatar a Tua. Volvieron a Lothal bordo de un transbordador requisado Star Commuter 2000 e interceptaron su transporte. Sin embargo, el Imperio había seguido su comunicación y sabía que ella estaba planeando desertar. Agente Kallus de la Oficina de Seguridad Imperial la acompañó a la lanzadera que se suponía que debía tomar para visitar Gobernador Tarkin, pero el transbordador explotó en un acto de sabotaje Imperial, del que Kallus culpó a los rebeldes con el fin de cambiar la opinión pública en contra de la rebelión. La respuesta del imperio a la incursión rebelde fue bloquear el planeta, mandatos que ninguna nave podría salir a la superficie del planeta sin autorización Imperial. Los rebeldes, efectivamente atrapados en Lothal, se ocultaron dentro de la ciudad Capital. Luego pusieron en acción un plan para infiltrarse en el complejo Imperial, donde pretendían robar una lanzadera y escapar del planeta. Ellos cruzaron con éxito a través del complejo y encontraron un servicio de transporte, así como una serie de generadores de escudo de grado militar que robaron en nombre de la rebelión. Mientras se preparaban para escapar, fueron enfrentados por Darth Vader, quien enfrenta a dos de los rebeldes el Caballero Jedi Kanan Jarrus y su Padawan, Ezra Bridger en un duelo con sables de luz. Vader, quien Jarrus dio cuenta era un Lord Sith, les estabab ganando rápidamente, pero permitió que se fueran, porque el transbordador tenía un dispositivo de rastreo en él y Vader intención de utilizarlo para realizar el seguimiento del transporte al resto de la flota rebelde. Antes de que pudieran escapar, sin embargo, los rebeldes fueron contactados por Lando Calrissian, un contrabandista con quien habían tratado en el pasado, en busca de ayuda para salir de Lothal. A cambio de tres de sus generadores de escudo, Calrissian dio a los rebeldes una serie de transpondedores de enmascaramiento que podrían duplicar la señal del servicio de transporte y dispersan las fuerzas imperiales. El imperio, por su parte, reunió a los ciudadanos de Ciudad Tarkin, un asentamiento de refugiados que los rebeldes ayudaron en el pasado, y quemó la ciudad de raíz como castigo por las actividades de la rebelión. Los rebeldes volvieron a la flota después de usar sus bloqueadores para escapar Lothal. Vader los siguió hasta la flota usando su caza estelar personal un TIE Avanzado x1 y se enfrentó al Escuadrón Fénix, un grupo de rebeldes que usaba ala-A, en combate. Él luchó a través del Escuadrón Fénix y también había dañado mortalmente la nave Rebelde, Hogar fenix. La célula de Lothal, junto con uno de los líderes de la rebelión, la Comandante Ahsoka Tano, abordó al Espíritu y se enfrentó al caza de Vader. Durante la lucha, Jarrus y Tano usaron la fuerza en un intento para aprender más sobre identidad del Lord Sith. Tano se sintió abrumaba, mientras Vader dio cuenta de que Tano, a quien había entrenado cuando era un Caballero Jedi, todavía estaba viva. Poco después, la nave de mando fue destruida y toda la flota se retiró. Vader informó al emperador de que Tano aún estaba viva y Sidious creía que era una oportunidad para que el Imperio para encontrar otros Jedi que habían sobrevivido a la Gran Purga Jedi.
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